Encontrados 198 resultados para: digo

  • Pues bien, yo les digo: Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. (Evangelio según San Lucas 11, 9)

  • Yo les digo a ustedes, mis amigos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. (Evangelio según San Lucas 12, 4)

  • Yo les digo: Si uno se pone de mi parte delante de los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte delante de los ángeles de Dios; (Evangelio según San Lucas 12, 8)

  • Aprendan de los lirios del campo: no hilan ni tejen, pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como uno de ellos. (Evangelio según San Lucas 12, 27)

  • En verdad les digo que le encomendará el cuidado de todo lo que tiene. (Evangelio según San Lucas 12, 44)

  • ¿Creen ustedes que he venido para establecer la paz en la tierra? Les digo que no; más bien he venido a traer división. (Evangelio según San Lucas 12, 51)

  • Yo les digo que no. Y si ustedes no renuncian a sus caminos, perecerán del mismo modo. (Evangelio según San Lucas 13, 3)

  • Jesús respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. (Evangelio según San Lucas 13, 24)

  • Yo les digo que de igual modo habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que vuelve a Dios que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de convertirse. (Evangelio según San Lucas 15, 7)

  • De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.» (Evangelio según San Lucas 15, 10)

  • Por eso les digo: Utilicen el sucio dinero para hacerse amigos, para que cuando les llegue a faltar, los reciban a ustedes en las viviendas eternas. (Evangelio según San Lucas 16, 9)

  • Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado, y el que se humilla será enaltecido.» (Evangelio según San Lucas 18, 14)


“Cuide de estar sempre em estado de graça.” São Padre Pio de Pietrelcina