Encontrados 2418 resultados para: ejército de israel

  • Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es un único Señor. (Evangelio según San Marcos 12, 29)

  • Que ese Mesías, ese rey de Israel, baje ahora de la cruz: cuando lo veamos, creeremos.» Incluso lo insultaban los que estaban crucificados con él. (Evangelio según San Marcos 15, 32)

  • Por medio de él muchos hijos de Israel volverán al Señor, su Dios. (Evangelio según San Lucas 1, 16)

  • Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, (Evangelio según San Lucas 1, 54)

  • Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. (Evangelio según San Lucas 1, 68)

  • A medida que el niño iba creciendo, le vino la fuerza del Espíritu. Vivió en lugares apartados hasta el día en que se manifestó a Israel. (Evangelio según San Lucas 1, 80)

  • Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. (Evangelio según San Lucas 2, 25)

  • luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel. (Evangelio según San Lucas 2, 32)

  • Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, (Evangelio según San Lucas 2, 34)

  • En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y un gran hambre asoló a todo el país. (Evangelio según San Lucas 4, 25)

  • También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.» (Evangelio según San Lucas 4, 27)

  • Al oír estas palabras, Jesús quedó admirado, y volviéndose hacia la gente que lo seguía, dijo: «Les aseguro, que ni siquiera en Israel he hallado una fe tan grande.» (Evangelio según San Lucas 7, 9)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina