Encontrados 20 resultados para: encargó

  • El mayordomo colocó su mano debajo del muslo de su patrón Abrahán, y le juró que cumpliría este encargo. (Génesis 24, 9)

  • El capitán de la guardia encargó a José que los atendiera, y quedaron algún tiempo arrestados. (Génesis 40, 4)

  • Por eso le mandaron a decir: «Tu padre antes de morir nos encargó que te dijéramos: (Génesis 50, 16)

  • Así, pues, lo que Yavé ordenó a Moisés y que Moisés encargó a Josué se cumplió perfectamente. Josué no descuidó nada de lo que Yavé había mandado a Moisés. (Josué 11, 15)

  • Les encargo solamente que recuerden y practiquen el mandamiento de la Ley que les entregó Moisés y que es amar a Yavé, nuestro Dios, siguiendo sus caminos y observando sus mandamientos. Permanezcan fieles, sirviéndolo con todo el corazón y con toda el alma.» (Josué 22, 5)

  • Entonces se acercó Ehud, mientras el rey estaba sentado en su galería alta particular, que era más fresca. Ehud le dijo: «Señor, tengo un encargo de Dios para ti.» (Jueces 3, 20)

  • Noemí se llevó al niño, lo recostó en su falda y se encargó de criarlo. (Rut 4, 16)

  • Entonces Jehú, hijo de Jananí, recibió de Yavé el encargo de condenar a Basá: (1 Reyes 16, 1)

  • Lo sucedió su hijo Asarjadón, quien encargó a Ajikar, hijo de mi hermano Anael, la contabilidad y administración general del reino. Ajikar intercedió por mí, y pude regresar a Nínive. Mi sobrino Ajikar era jefe de los coperos, custodio del sello, administrador y contador por decreto de Asarjadón. (Tobías 1, 22)

  • ¿Quién le confió la tierra, y le encargó el mundo entero? (Job 34, 13)

  • entregándole la corona, el manto y el anillo, con el encargo de educar a su hijo Antíoco y prepararlo para el gobierno. (1 Macabeos 6, 15)

  • el criminal Jasón envió como representantes a algunos «ciudadanos antioquenos», de los habitantes de Jerusalén y les encargó trescientas dracmas de plata destinadas al sacrificio a Heracles. Estos representantes, al llegar, expresaron que no convenía emplear el dinero en este sacrificio y pidieron que se gastara en otras cosas. (2 Macabeos 4, 19)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina