Encontrados 1104 resultados para: enemigos de Judá

  • Bezaleel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de Judá, hizo todo cuanto Yavé había mandado a Moisés, (Exodo 38, 22)

  • Perseguirán a sus enemigos, que caerán ante ustedes a filo de espada. (Levítico 26, 7)

  • Cinco de ustedes perseguirán a cien de ellos, y cien de ustedes a diez mil de ellos: los enemigos caerán ante ustedes a filo de espada. (Levítico 26, 8)

  • entonces miren lo que haré yo con ustedes. Mandaré sobre ustedes el terror, la peste y la fiebre; sus ojos se debilitarán y su salud irá en desmedro. Ustedes sembrarán en vano la semilla, pues se la comerán los enemigos. (Levítico 26, 16)

  • Yo devastaré la tierra de tal modo que sus mismos enemigos quedarán admirados y asombrados cuando vengan a ocuparla. (Levítico 26, 32)

  • Entonces la tierra gozará de sus descansos sabáticos durante todo el tiempo que sea arruinada, mientras estén ustedes en tierra de enemigos. La tierra descansará y gozará sus sábados; (Levítico 26, 34)

  • A los que queden de ustedes les infundiré pánico en sus corazones en el país de sus enemigos; el ruido de una hoja que cae los hará huir como quien huye de la espada y caerán sin que nadie los persiga. (Levítico 26, 36)

  • Perecerán en tierra de paganos y desaparecerán en el país de sus enemigos. (Levítico 26, 38)

  • y que yo también me enfrenté con ellos y los desterré al país de sus enemigos. ¡Ojalá que se humillen los corazones incircuncisos y acepten el castigo de su maldad! (Levítico 26, 41)

  • De la de Judá, Najasón, hijo de Aminadab. (Números 1, 7)

  • De la tribu de Judá, contando los nombres de todos los varones de veinte años para arriba, según sus linajes y familias, (Números 1, 26)

  • La tribu de Judá acampará hacia el oriente, por donde sale el sol, con su bandera y los diversos cuerpos de su ejército. Najasón, hijo de Aminadab, será el jefe de los hijos de Judá. (Números 2, 3)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina