Encontrados 273 resultados para: falso profeta

  • no hagas caso a las palabras de aquel profeta o soñador; porque Yavé, tu Dios, te prueba para saber si realmente lo amas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 13, 4)

  • Ese profeta o soñador debe morir porque habló de traicionar a Yavé, tu Dios, que te sacó del país de Egipto y te rescató de la casa de la esclavitud. Debe morir porque quiso desviarte del camino que Yavé te ha ordenado seguir. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 13, 6)

  • Yavé hará que se levante para ti, de en medio de tus hermanos, un profeta como yo: a él habrán de escuchar. (Deuteronomio 18, 15)

  • Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo. Yo pondré mis palabras en su boca y él les dirá todo lo que yo mande. (Deuteronomio 18, 18)

  • Si alguno no escucha mis palabras, cuando habla el profeta de parte mía, yo mismo le pediré cuentas. (Deuteronomio 18, 19)

  • Pero si un profeta pretende hablar en mi nombre sin que lo haya mandado, o si habla en nombre de otros dioses, morirá.» (Deuteronomio 18, 20)

  • Si algún profeta habla en nombre de Yavé y lo que dice no sucede, tú sabrás que esta palabra no viene de Yavé. El profeta habrá hablado para jactarse y no le harás caso. (Deuteronomio 18, 22)

  • No ha vuelto a surgir en Israel profeta semejante a Moisés. Con él, Yavé había tratado cara a cara. (Deuteronomio 34, 10)

  • Yavé les mandó un profeta que les dijo: «Así habla Yavé, Dios de Israel: Yo los hice subir de Egipto y los saqué de la casa de la esclavitud. (Jueces 6, 8)

  • Todo el pueblo, desde Dan hasta Bersebá, supo que Samuel había dado pruebas de que era profeta de Yavé. Helí era ya muy viejo y sus hijos se portaban cada vez peor a los ojos de Yavé; (1 Samuel 3, 20)

  • Porque antes en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía: «Vamos a ver al vidente»; se llamaba entonces vidente al que llamamos profeta.) (1 Samuel 9, 9)

  • El profeta Gad dijo a David: «No te quedes en el refugio. Vuelve a las tierras de Judá.» Partió David y entró en el bosque de Jeret. (1 Samuel 22, 5)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina