Encontrados 36 resultados para: futuro

  • Desde hoy te perdono cuanto debes al rey y cuanto debas en el futuro, (1 Macabeos 15, 8)

  • pero consideré que también mi padre, cuando salía para alguna campaña militar hacia las regiones altas, designaba a su futuro sucesor, (2 Macabeos 9, 23)

  • Nadie se acuerda de las cosas de antaño: será lo mismo con los asuntos actuales, y de todo lo que pueda ocurrir en el futuro un día nadie más se acordará. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 11)

  • Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura? (Eclesiastés (Qohelet) 2, 16)

  • Cuando piensan en el futuro, lo que preocupa a sus espíritus, lo que temen, es el día de su muerte. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 2)

  • Pero allí donde se encontraba la angustia, desaparecerá la noche. En el pasado casi aniquiló al país de Zabulón y al país de Neftalí, pero en el futuro se llenará de gloria la carretera del mar, más allá del Jordán, en la región de los paganos. (Isaías 8, 23)

  • Anda, ahora, y escribe esto en una pizarra o en un libro, para que sea, en el futuro, algo que siempre los esté acusando. (Isaías 30, 8)

  • indiquen lo que pasará en el futuro, para que sepamos si ustedes son dioses. Hagan algo al menos, bueno o malo, para que lo veamos y los respetemos. (Isaías 41, 23)

  • la cólera de Yavé no se apaciguará hasta que no haya él cumplido y realizado el propósito de su corazón. En el futuro ustedes entenderán bien todas estas cosas. (Jeremías 30, 24)

  • Ten esperanza para el futuro, pues tu descendencia regresará a su tierra. (Jeremías 31, 17)

  • Los entregaré en manos de los que quieren quitarles la vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de sus súbditos. Pero en el futuro Egipto será nuevamente poblado como antiguamente, dice Yavé. (Jeremías 46, 26)

  • Pero yo cambiaré la suerte de Moab, en el futuro, dice Yavé. Hasta aquí la sentencia contra Moab. (Jeremías 48, 47)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina