Encontrados 347 resultados para: guerra de canaán

  • «Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayan pasado el Jordán y entren en el país de Canaán, (Números 33, 51)

  • «Da esta orden a los hijos de Israel: Cuando entren en el país de Canaán, éste será el territorio que les caerá en herencia: el país de Canaán, entre las fronteras siguientes: (Números 34, 2)

  • Estos son los que Yavé designó para que repartieran a los israelitas su herencia en el país de Canaán. (Números 34, 29)

  • tres al otro lado del Jordán y tres en el país de Canaán, que pasarán a ser ciudades de asilo (Números 35, 14)

  • En marcha, partan. Ustedes entrarán en el territorio de los amorreos y en los territorios vecinos: la Arabá, la Montaña, la Tierra Baja, el Negueb y la costa del mar, es decir todo el país de Canaán y el Líbano, hasta el gran río Eufrates. (Deuteronomio 1, 7)

  • Pasamos, pues, el torrente de Zared. El tiempo que estuvimos caminando desde Cadés Barné hasta el paso del torrente fue de treinta y ocho años, hasta que hubo desaparecido del pueblo toda la generación de los hombres aptos para la guerra, como les había dicho Yavé. (Deuteronomio 2, 14)

  • Marchen, pues, y pasen el torrente de Arnón. Miren, yo pongo en manos de ustedes a Sijón, rey de Jesbón, el amorreo, y todo su país. Empieza, pues, desde ahora, a ocupar su tierra y a hacerle la guerra, (Deuteronomio 2, 24)

  • Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y veas caballos, carros y un ejército más numeroso que el tuyo, no les tengas miedo, porque está contigo Yavé, tu Dios, aquel que te sacó de Egipto. (Deuteronomio 20, 1)

  • ¿Hay alguien entre ustedes que haya plantado una viña nueva y que todavía no ha podido disfrutar de ella? Vaya y regrese a su casa, no sea que muera en la guerra y otro pase a ser dueño de ella. (Deuteronomio 20, 6)

  • Si no acepta la paz que tú le propones y te declara la guerra, la sitiarás. (Deuteronomio 20, 12)

  • Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos, y Yavé, tu Dios, te los entregue, (Deuteronomio 21, 10)

  • Si un hombre está recién casado, no irá a la guerra ni se le molestará con otro servicio. Que esté exento de todo durante un año para así quedar en su casa y hacer feliz a su esposa. (Deuteronomio 24, 5)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina