Encontrados 475 resultados para: hacía

  • nos dicen: Esperen hasta que lleguemos a ustedes; quedémonos quietos y no avancemos hacia ellos. (1 Samuel 14, 9)

  • Pero si nos dicen: Suban hacia nosotros, avancemos, es la señal de que Yavé los ha puesto en nuestras manos.» (1 Samuel 14, 10)

  • Y la gente de la guardia gritó a Jonatán y a su escudero: «Suban hacia nosotros, que les vamos a enseñar algo.» Entonces Jonatán dijo a su escudero: «Subamos, sígueme, porque Yavé los ha entregado en manos de Israel.» (1 Samuel 14, 12)

  • Después dijo Samuel: «Tráiganme a Agag, rey de los amalecitas.» Y vino Agag hacia él muy tranquilo, pues pensaba: «Ha pasado el peligro.» (1 Samuel 15, 32)

  • Tomó, en cambio, su bastón, escogió en el río cinco piedras lisas y las colocó en su bolsa de pastor. Luego avanzó hacia el filisteo con la honda en la mano. (1 Samuel 17, 40)

  • Al día siguiente, un espíritu malo, venido de Dios, cayó sobre Saúl, que comenzó a delirar en su casa. David, pues, como lo hacía otros días, empezó a tocar la cítara. Saúl tenía una lanza en su mano, (1 Samuel 18, 10)

  • El temor de Saúl hacia David aumentó, y fue su enemigo hasta el fin de su vida. (1 Samuel 18, 29)

  • Partió hacia allá, pero el espíritu de Yavé se apoderó también de él y fue profetizando hasta su llegada a las Celdas. (1 Samuel 19, 23)

  • Yo tiraré tres flechas hacia la piedra como que me ejercito en tirar al blanco. (1 Samuel 20, 20)

  • Entonces David les hizo creer que había perdido la razón y se portaba como un loco: hacía como que tocaba el tambor en las puertas y dejaba que le corriera la saliva por la barba. (1 Samuel 21, 14)

  • Montada en su burro, bajaba por un recoveco de cerro, al mismo tiempo que David y su gente venían hacia ella, así que se encontraron. (1 Samuel 25, 20)

  • Subía David con su gente a hacer correrías contra los guesuritas,los guergueseos y los amalecitas, porque antiguamente éstos eran los habitantes de la región desde Telam, yendo hacia Sur y hacia Egipto. (1 Samuel 27, 8)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina