Encontrados 49 resultados para: higuera estéril

  • Judá e Israel vivieron seguros y en paz, cada uno bajo su parra y su higuera, desde Dan hasta Bersebá, todo el tiempo que reinó Salomón. (1 Reyes 4, 25)

  • Escuchen más bien al rey de Asur que les dice: Hagan las paces conmigo y pónganse a mi servicio. Así todos podrán comer de su viña y de su higuera y tomar agua de su propio estanque. (2 Reyes 18, 31)

  • Porque la raza del impío es estéril, y el fuego quema la tienda del soborno. (Job 15, 34)

  • Da un hogar a la mujer estéril, ahora feliz madre de sus hijos. (Salmos 113, 9)

  • Cada cual se sentaba a la sombra de su parra y de su higuera y nadie lo inquietaba. (1 Macabeos 14, 12)

  • El que cultiva a la higuera comerá de su fruto, el que cuida de su patrón recibirá un anticipo. (Proverbios 27, 18)

  • la morada de los muertos, la mujer estéril, la tierra que carece de agua, y el fuego que nunca dice: "¡Basta!". (Proverbios 30, 16)

  • Sí, ay de aquellos que rechazan la sabiduría y la disciplina: ¡para ellos toda esperanza es vana, todo esfuerzo inútil, toda obra estéril! (Sabiduría 3, 11)

  • y el ejército de los cielos se descompone. Los cielos se enrollan como papel y todo su ejército se marchita como se secan los racimos nuevos o como se ponen lacias las hojas de la higuera. (Isaías 34, 4)

  • No le hagan caso a Ezequías sino, más bien, al rey de Asur, quien les promete lo siguiente: Si hacen las paces conmigo y se rinden a mí, cada uno de ustedes seguiráccomieendo los frutos de su viña y de su higuera y tomando del agua de su pozo. (Isaías 36, 16)

  • ¡Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz; grita de júbilo y alegría, tú que no esperabas! Pues mira a los hijos de la abandonada, más numerosos que los de la casada, dice Yavé. (Isaías 54, 1)

  • Yo me llevaré a todos, dice Yavé: no quedarán racimos en la parra, ni higos en la higuera, y aún las hojas estarán secas. (Jeremías 8, 13)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina