Encontrados 456 resultados para: historia de esau y jacob

  • Jacob mandó a llamar a sus esposas Lía y Raquel, las que vinieron al campo, donde estaba el rebaño (Génesis 31, 4)

  • Y el Angel de Dios me dijo en sueños: "¡Jacob!" Yo respondí: "Aquí estoy". (Génesis 31, 11)

  • Se levantó Jacob e hizo montar en camellos a sus mujeres e hijos. (Génesis 31, 17)

  • Jacob actuó a escondidas de Labán, y no le avisó nada sobre su partida. (Génesis 31, 20)

  • Al tercer día avisaron a Labán de que Jacob había huido. (Génesis 31, 22)

  • Pero Dios se acercó a Labán el arameo en un sueño, y le dijo: «Cuídate de no discutir con Jacob, bien sea con amenazas o sin violencia.» (Génesis 31, 24)

  • Labán alcanzó a Jacob. Como éste ya había levantado sus tiendas en el cerro de Mispa, Labán instalo las suyas en el de Galaad. (Génesis 31, 25)

  • Labán dijo a Jacob: «¿Qué me has hecho? Me has engañado, y te has llevado a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra. (Génesis 31, 26)

  • Yo podría hacerte mal, pero el Dios de tu padre me dijo anoche: "Cuídate de no discutir con Jacob, bien sea con amenazas o sin violencia." (Génesis 31, 29)

  • Respondió Jacob a Labán: «Yo tuve miedo a que me quitaras tus hijas. (Génesis 31, 31)

  • Pero eso sí, al que descubras que tiene en su poder tus dioses, ése morirá. En presencia de nuestros hermanos, revisa todo lo que yo tengo, y si reconoces algo tuyo, llévatelo.» Pero Jacob ignoraba que Raquel había robado los ídolos. (Génesis 31, 32)

  • Entró Labán en la tienda de Jacob, después en la de Lía y en las de las dos criadas, pero no encontró nada. A continuación entró en la tienda de Raquel, (Génesis 31, 33)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina