Encontrados 3516 resultados para: historia del pueblo de Israel

  • pues en esta ciudad me he reservado un pueblo numeroso. Yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño.» (Hecho de los Apóstoles 18, 10)

  • Entonces Pablo les explicó: «Si bien Juan bautizaba con miras a un cambio de vida, pedía al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús.» (Hecho de los Apóstoles 19, 4)

  • En cierto momento algunos hicieron salir de entre la gente a un tal Alejandro, a quien los judíos empujaban adelante. Quería justificarlos ante el pueblo y pidió silencio con la mano. (Hecho de los Apóstoles 19, 33)

  • y gritaron: «¡Israelitas, ayúdennos! Este es el hombre que por todas partes predica a todos en contra de nuestro pueblo, de la Ley y de este Lugar Santo. Y ahora incluso ha introducido a unos griegos dentro del Templo, profanando este Lugar Santo.» (Hecho de los Apóstoles 21, 28)

  • Pablo respondió: «Yo soy judío, ciudadano de Tarso, ciudad muy conocida de Cilicia. Permíteme, por favor, hablar al pueblo.» (Hecho de los Apóstoles 21, 39)

  • El comandante se lo permitió. Entonces Pablo, de pie en la escalinata, hizo un gesto con la mano y se produjo un gran silencio. Después empezó a hablar al pueblo en lengua hebrea. (Hecho de los Apóstoles 21, 40)

  • Pablo contestó: «Hermanos, yo no sabía que fuera el sumo sacerdote, pues está escrito: No insultarás al jefe de tu pueblo.» (Hecho de los Apóstoles 23, 5)

  • Yo te protegeré tanto de tu pueblo como de los paganos a quienes te envío. (Hecho de los Apóstoles 26, 17)

  • que el Mesías tenía que morir; que sería el primero en resucitar de entre los muertos, y después anunciaría la luz tanto a su pueblo como a las demás naciones.» (Hecho de los Apóstoles 26, 23)

  • Tres días después Pablo convocó a los judíos principales. Una vez reunidos, les dijo: «Hermanos, acaban de traerme preso de Jerusalén. He sido entregado a los romanos sin que yo haya ofendido a las autoridades de nuestro pueblo ni las tradiciones de nuestros padres. (Hecho de los Apóstoles 28, 17)

  • Pero los judíos se opusieron y me vi obligado a apelar al César, sin la menor intención de acusar a las autoridades de mi pueblo. (Hecho de los Apóstoles 28, 19)

  • Por este motivo yo quise y conversar con ustedes, pues en realidad, por la esperanza de Israel yo llevo estas cadenas.» (Hecho de los Apóstoles 28, 20)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina