Encontrados 459 resultados para: lista de naciones

  • ¿Acaso los dioses de las otras naciones han protegido cada uno a su país contra el rey de Asur? (2 Reyes 18, 33)

  • ¿Acaso los dioses de las naciones libraron a alguna de las que fueron exterminadas por mis padres? ¡Acuérdate de Gozan, Jarán, Resef, de los arameos que estaban en Telbasar! (2 Reyes 19, 12)

  • Es cierto, Yavé, que los reyes de Asur han exterminado naciones y sus habitantes, (2 Reyes 19, 17)

  • Pero no escucharon, y Manasés los llevó a hacer cosas peores que las que habían hecho las naciones que Yavé había exterminado ante los israelitas. (2 Reyes 21, 9)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • La fama de David se extendió por todas las regiones, pues Yavé difundía su terror sobre todas las naciones. (1 Crónicas 14, 17)

  • Proclamen su gloria entre las naciones y digan sus maravillas entre los pueblos. (1 Crónicas 16, 24)

  • Haya júbilo en el cielo y en la tierra; digan entre las naciones: El Señor reina. (1 Crónicas 16, 31)

  • Digan: Sálvanos, Señor, Dios nuestro, y júntanos de entre las naciones, a fin de celebrar tu nombre santo y tener nuestra gloria en alabarte. (1 Crónicas 16, 35)

  • Y ¿qué otro pueblo hay sobre la tierra como tu pueblo de Israel, a quien Dios haya ido a rescatar para hacerlo su pueblo, dándole renombre por medio de cosas grandes y terribles, arrojando naciones de delante de él y librándolo en la esclavitud de Egipto? (1 Crónicas 17, 21)

  • El rey David los consagró también a Yavé con la plata y el oro que había tomado a todas las naciones; a Edom, a Moab, a los hijos de Ammón, a los filisteos y a los amalecitas. (1 Crónicas 18, 11)

  • Esta es la lista por sus casas paternas: Por la tribu de Judá: Adua mandaba los jefes de millares; trescientos mil hombres valientes estaban a su cargo. (2 Crónicas 17, 14)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina