Encontrados 79 resultados para: llena

  • Esto dice Yavé en contra de los profetas que engañan a mi pueblo: Si pueden masticar a dos canillas, anuncian la paz; pero si alguien no les llena la boca, le declaran la guerra. (Miqueas 3, 5)

  • Yo, al contrario, estoy lleno del espíritu de Yavé. El me da celo por la justicia, me llena de fuerza y de ánimo para denunciar a Jacob su pecado, para descubrir las faltas de Israel. (Miqueas 3, 8)

  • Pobre de la ciudad de sangre, toda llena de mentira, de rapiña, de incesantes robos. (Nahún 3, 1)

  • Después de lo que acabo de oír, me llena de terror lo que vas a hacer, oh Yavé, y que realizarás a los muchos años, que darás a conocer en aquellos días. ¡No olvides tu misericordia en el tiempo de tu enojo! (Habacuc 3, 2)

  • Salta, llena de gozo, oh hija de Sión, lanza gritos de alegría, hija de Jerusalén. Pues tu rey viene hacia ti; él es santo y victorioso, humilde, y va montado sobre un burro, sobre el hijo pequeño de una burra. (Zacarías 9, 9)

  • Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos y los echan en canastos, y tiran los que no sirven. (Evangelio según San Mateo 13, 48)

  • La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. (Evangelio según San Marcos 4, 28)

  • A lo lejos divisó una higuera llena de hojas, y fue a ver si encontraba algo en ella. Se acercó, pero no encontró más que hojas, pues todavía no era tiempo de higos. (Evangelio según San Marcos 11, 13)

  • Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» (Evangelio según San Lucas 1, 28)

  • Apenas Pedro oyó decir que era el Señor, se puso la ropa, pues estaba sin nada, y se echó al agua. Los otros discípulos llegaron con la barca -de hecho, no estaban lejos, a unos cien metros de la orilla; arrastraban la red llena de peces. (Evangelio según San Juan 21, 8)

  • Simón Pedro subió a la barca y sacó la red llena con ciento cincuenta y tres pescados grandes. Y no se rompió la red a pesar de que hubiera tantos. (Evangelio según San Juan 21, 11)

  • La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 9, 31)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina