Encontrados 37 resultados para: mensajero divino

  • Por segunda vez mandaron un mensajero que, al llegar donde ellos, les dijo: «El rey quiere saber si hay alguna novedad.» Y Jehú respondió nuevamente: «No te preocupes por la novedad. Pasa tras de mí y sígueme.» (2 Reyes 9, 19)

  • El mensajero entró donde Jehú y le dijo: «Aquí te mandan las cabezas de los hijos del rey.» El respondió: «Pónganlas en dos montones a la entrada de la Puerta de Jezrael hasta mañana.» (2 Reyes 10, 8)

  • El mensajero que había ido a llamar a Miqueas le dijo: «Mira que los profetas, todos a una voz, predicen feliz éxito al rey; procura tú decir lo mismo.» (2 Crónicas 18, 12)

  • Entonces el rey envió un mensajero para reunir a todos los jefes de Judá y de Jerusalén. (2 Crónicas 34, 29)

  • Vino un mensajero y le dijo a Job: «Tus bueyes estaban arando y las burras pastando cerca de ellos. (Job 1, 14)

  • Onías acogió con gran honor al mensajero, y recibió letras en que claramente se hablaba de alianza y amistad. (1 Macabeos 12, 8)

  • Heliodoro le respondió: «Si tienes algún enemigo a quien quieras eliminar, envíalo allá y lo verás regresar maltrecho, si es que puede regresar, pues seguramente hay un poder divino en ese lugar. (2 Macabeos 3, 38)

  • Entonces les mandó un mensajero para convencerlos de que aceptaran la paz con toda clase de condiciones justas, comprometiéndose a persuadir al rey a que se reconciliara con ellos. (2 Macabeos 11, 14)

  • Un mensajero mentiroso prepara una desgracia, un mensajero fiel da la ayuda. (Proverbios 13, 17)

  • Frescura de nieve en un día de verano, así es el mensajero fiel para el que lo envía: ¡qué consuelo para su amo! (Proverbios 25, 13)

  • Las llamas no quemaban a los frágiles insectos que las atravesaban; ni hacían que se derritiera el maná, ese alimento divino que debió licuarse como la escarcha en un instante. (Sabiduría 19, 21)

  • ¿Quién está ciego sino mi servidor, y quién es más sordo que el mensajero que yo mando? ¿Quién es ciego como el que trato de levantar, y quién es sordo como el servidor de Yavé? (Isaías 42, 19)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina