Encontrados 183 resultados para: morir
Al que no mate Jazael, lo hará morir Jehú, al que no haga morir Jehú, lo matará Eliseo. (1 Reyes 19, 17)
Cuatro hombres se hallaban en la entrada de la ciudad, al otro lado del muro. Eran leprosos. Ese día se dijeron: «¿Vamos a quedar aquí hasta morir? (2 Reyes 7, 3)
pero no mató a los hijos de los asesinos, según está escrito en la Ley de Moisés, donde Yavé dio esta orden: «No harán morir a los padres por los hijos, ni harán morir a los hijos por los padres, sino que cada uno será castigado por sus propios crímenes. » (2 Reyes 14, 6)
Luego los vendré a buscar y los llevaré a una tierra igual a ésta, una tierra de trigo y vino, tierra de pan y viñas, tierra de aceite y miel. Así vivirán en vez de morir de hambre. Pero no escuchen a Ezequías, que los engaña diciéndoles que Yavé los librará. (2 Reyes 18, 32)
En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle: «Esto dice Yavé: Dispón y arregla tus cosas, porque vas a morir.» (2 Reyes 20, 1)
Después de morir Hesrón, Caleb se unió a Efratá, mujer de su padre Hesrón, la cual le dio a luz a Asjur padre de Tecoa. (1 Crónicas 2, 24)
No consultó a Yavé, por lo que éste lo hizo morir, y transfirió el reino a David, hijo de Jesé. (1 Crónicas 10, 14)
El rey Joás no se acordó de la benevolencia que había tenido con él Joyadá, padre de Zacarías, sino que mató a su hijo, el cual exclamó al morir. «Véalo Yavé, y haga justicia.» (2 Crónicas 24, 22)
Pero no hizo morir a los hijos de ellos, conforme a lo escrito en la Ley, en el libro de Moisés, donde Yavé tenía prescrito:«No morirán los padres por los hijos ni los hijos por los padres,sino que cada uno morirá por su propio pecado.» (2 Crónicas 25, 4)
¿No los engaña Ezequías cuando les dice: Yavé, nuestro Dios, nos librará de la mano del rey de Asiria? ¿No es culpable de que van a morir de hambre y sed? (2 Crónicas 32, 11)
y pensó: «Ya que me siento morir, llamaré a mi hijo Tobías para hablarle de este dinero.» (Tobías 4, 2)
y los despidió con alegría. Al despedirse de Tobías le dijo: «Adiós, hijo, buen viaje. Que el Señor te guíe a ti y a tu esposa Sara por buen camino. ¡Ojalá alcance a ver a tus hijos antes de morir!» (Tobías 10, 11)