Encontrados 976 resultados para: muros de la ciudad
Los perseguidores los buscaron por el camino que lleva al valle del Jordán y, en cuanto salieron, se cerraron las puertas de la ciudad. (Josué 2, 7)
Después de esto, los bajó con una cuerda por la ventana, ya que su casa estaba pegada al muro de la ciudad. (Josué 2, 15)
las aguas que venían de arriba se cortaron. Se detuvieron las aguas, formando como una represa, muy lejos de aquel lugar, junto a Adam, la ciudad vecina de Sartán. Las aguas que bajaban al mar Muerto fueron bajando hasta detenerse, y así el pueblo pudo atravesar frente a Jericó. (Josué 3, 16)
Los habitantes de Jericó habían cerrado la ciudad y puesto sus cerrojos para que no entraran los israelitas: nadie entraba ni salía. (Josué 6, 1)
Pero Yavé dijo a Josué: «Te entregaré la ciudad, su rey y todos sus hombres de guerra. (Josué 6, 2)
Para esto, ustedes tendrán que dar una vuelta a la ciudad cada día durante seis días. (Josué 6, 3)
cuando suenen las trompetas todo el pueblo subirá al ataque, dando su grito de guerra. En ese momento se derrumbarán los muros de la ciudad y cada uno entrará por lo más directo.» (Josué 6, 5)
«Ustedes darán la vuelta a la ciudad y la vanguardia del ejército precederá el Arca de Yavé.» (Josué 6, 7)
El Arca de Yavé dio ese día una vuelta alrededor de la ciudad, volviéndose todos al campamento, donde pasaron la noche. (Josué 6, 11)
Lo mismo hicieron el día siguiente, y durante seis días dieron a diario una vuelta alrededor de la ciudad y volvieron al campamento. (Josué 6, 14)
A la séptima vez, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué ordenó al pueblo: «Den su grito de guerra, porque Yavé les ha entregado la ciudad. (Josué 6, 16)
Esta ciudad y todo lo que hay en ella será entregado en anatema a Yavé. Sólo Rahab la prostituta quedará viva con todos los que estén con ella en su casa, ya que ocultó a los exploradores que habíamos enviado. (Josué 6, 17)