Encontrados 673 resultados para: naciones derrotadas por josué 12

  • Porque esto es lo que dice Yavé, que me ha enviado con su poder, respecto de las naciones que los han asaltado a ustedes: «El que a ustedes los toca me pega en la pupila del ojo. (Zacarías 2, 12)

  • En aquel día numerosas naciones vendrán a Yavé y pasarán a ser su pueblo, pero yo me quedaré contigo. (Zacarías 2, 15)

  • Yavé presentó ante mis ojos a Josué, el gran sacerdote. Estaba éste frente al ángel de Yavé, y tenía a su derecha a Satán, que lo estaba acusando. (Zacarías 3, 1)

  • Ahora bien, Josué estaba vestido con ropas sucias, mientras permanecía en presencia del ángel de Yavé. (Zacarías 3, 3)

  • Luego el ángel de Yavé dijo a Josué: «Ahora te he dejado libre de tu falta.» En seguida, el ángel hizo a Josué esta advertencia: (Zacarías 3, 6)

  • «Esto te manda decir Yavé: Si andas por mis caminos y respetas mis disposiciones, tú mismo gobernarás mi Casa y cuidarás de sus patios. Yo dejaré que formes parte de los que están aquí presentes. (9a) Pues pongo ahora delante de Josué una piedra que reluce como si tuviera siete ojos y yo mismo escribo en ella la inscripción.» (Zacarías 3, 7)

  • Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia, pues todos ustedes son personas importantes. (9b) Voy a traer acá a mi servidor, el Brote, (Zacarías 3, 8)

  • Con el oro y plata recolectados harás una corona que pondrás en la cabeza de Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote. (Zacarías 6, 11)

  • Por esta razón los dispersé entre naciones desconocidas para ellos y a sus espaldas dejaron un país desolado y sin alma viviente. Por culpa de ellos un país fértil se convirtió en un desierto. (Zacarías 7, 14)

  • Y así es como pueblos numerosos y naciones poderosas llegarán a Jerusalén, para adorar a Yavé de los ejércitos y pedirle favores, (Zacarías 8, 22)

  • Destruirá los carros de Efraím y los caballos de Jerusalén. Entonces se podrá romper el arco con flechas, pues él dictará la paz a las naciones. Extenderá su dominio de un mar al otro mar, y desde el Eufrates hasta el fin del mundo. (Zacarías 9, 10)

  • Ese día, destruiré sin piedad a todas las naciones que hayan atacado a Jerusalén. (Zacarías 12, 9)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina