Encontrados 47 resultados para: noticias

  • Algún tiempo después, llegaron noticias a Abrahán de que también Melcá le había dado hijos a Najor, su hermano: (Génesis 22, 20)

  • Estas noticias nos han asustado, y todos se quedan sin ánimo ante ustedes porque Yavé es Dios arriba en los cielos como abajo en la tierra. (Josué 2, 11)

  • Cuando los hombres de Gaza tuvieron noticias de que Sansón había venido, hicieron rondas y estuvieron acechando a las puertas de la ciudad. Estuvieron aguardando toda la noche, pues se decían: «Esperemos que despunte el día y lo mataremos.» (Jueces 16, 2)

  • Cuando volvieron donde sus hermanos, éstos les preguntaron: «¿Qué noticias traen?» (Jueces 18, 8)

  • Durante toda la vida de Saúl hubo una guerra muy dura contra los filisteos. Por esta razón, cuando Saúl tenía noticias de algún hombre robusto y valiente, lo incorporaba a su ejército. (1 Samuel 14, 52)

  • Miren, yo me voy a detener en los pasos del desierto esperando que ustedes me manden noticias.» (2 Samuel 15, 28)

  • El centinela anunció al rey que un hombre se acercaba solo. El rey dijo: «Si viene solo es porque trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 25)

  • Mientras se acercaba este hombre, el centinela de la puerta vio a otro que llegaba corriendo y lo anunció al rey. David dijo: «También éste trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 26)

  • En este momento, el centinela dijo: «Por el modo de correr, el primero me parece Ajimás, hijo de Sadoc.» David respondió: «Es un hombre valioso; por tanto, trae buenas noticias.» (2 Samuel 18, 27)

  • En ese momento llegó el otro mensajero, el cusita, diciendo: «Oh mi rey, ¡buenas noticias! Yavé te hizo justicia y te libró de todos tus enemigos.» (2 Samuel 18, 31)

  • No había terminado de hacer esta pregunta, cuando se presentó Jonatán, hijo de Abiatar. Al verlo, Adonías le dijo: «¡A ver!, tú que eres un hombre honrado nos traerás seguramente buenas noticias.» (1 Reyes 1, 42)

  • Estas noticias llegaron a oídos de Joab, quien había seguido también el partido de Adonías, aunque no el de Absalón. Se refugió Joab en la Tienda de Yavé y se agarró a los cuernos del altar. (1 Reyes 2, 28)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina