Encontrados 80 resultados para: numerosos

  • No desees que tus hijos sean numerosos si van a ser inútiles; no pongas en ellos tu alegría si son impíos. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 1)

  • Por numerosos que sean, no te alegres de ello si no tienen el temor de Dios. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 2)

  • Poco importa si son numerosos y tienen larga vida, porque uno solo vale a veces más que mil, y más les vale morir que ser impíos. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 3)

  • Muchos cayeron por la espada, pero más numerosos aún son las víctimas de la lengua. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 18)

  • Yavé, has rechazado a tu pueblo, a los hijos de Jacob, porque su país está lleno de adivinos y de magos, como los hay entre los paganos, y se ven numerosos extranjeros. (Isaías 2, 6)

  • Su país está lleno de caballos y sus carros de guerra son numerosos. Su país está lleno de ídolos, pues se inclinan ante la obra de sus manos, ante la figura que modelaron sus dedos. (Isaías 2, 8)

  • ¡Pobres de aquellos que bajan a Egipto, por si acaso consiguen ayuda! Pues confían en la caballería, en los carros de guerra, que son numerosos, y en los jinetes, porque son valientes. ¿Por qué no hicieron caso del Santo de Israel y no consultaron a Yavé? (Isaías 31, 1)

  • y tus hijos, numerosos como los granos de arena, y tu nombre no sería nunca arrancado o borrado de mi vista.» (Isaías 48, 19)

  • ¡Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz; grita de júbilo y alegría, tú que no esperabas! Pues mira a los hijos de la abandonada, más numerosos que los de la casada, dice Yavé. (Isaías 54, 1)

  • Pues, ¿dónde están tus dioses que tú mismo hiciste? ¡A ver si te salvan en el tiempo de tu desgracia! Porque tus dioses, pueblo de Judá, son tan numerosos como tus ciudades. (Jeremías 2, 28)

  • ¡Porque tan numerosos como tus ciudades son tus dioses, Judá! E igual al número de las calles de Jerusalén es la cantidad de altares que ustedes han levantado para ofrecer incienso a Baal. (Jeremías 11, 13)

  • Yo enviaré primero a muchos pescadores, dice Yavé, que los pescarán; después, a numerosos cazadores, que los perseguirán por montes y cerros, y hasta en las cavernas de las montañas. (Jeremías 16, 16)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina