Encontrados 19 resultados para: ofrecía

  • Cuando alguien ofrecía un sacrificio, y mientras se estaba cociendo la carne, venía el mozo del sacerdote con un tenedor de tres dientes en la mano, (1 Samuel 2, 13)

  • En el mismo momento en que Samuel ofrecía el sacrificio, los filisteos se lanzaron al ataque contra Israel. Pero la voz de Yavé resonó como un trueno en medio de los filisteos, cundió el pánico entre ellos y fueron vencidos por los hombres de Israel. (1 Samuel 7, 10)

  • En estos tiempos el pueblo ofrecía sacrificios en los lugares altos, porque todavía no se había edificado la Casa de Yavé. (1 Reyes 3, 2)

  • Por este mismo motivo Salomón ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los santuarios de las lomas, a pesar de que amaba a Yavé y seguía los preceptos de David, su padre. (1 Reyes 3, 3)

  • Después de terminada la Casa, tres veces al año Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión en el altar que había edificado a Yavé, y hacía subir ante él el humo del sacrificio. (1 Reyes 9, 25)

  • Entonces el sacerdote Joyada mandó hacer una caja con un agujero en la tapa, la colocó cerca del altar, a mano derecha de los que entraban a la Casa de Yavé, y los sacerdotes que estaban de turno en las puertas echaban en ella todo el dinero que se ofrecía en la Casa. (2 Reyes 12, 10)

  • Entonces Salomón ofrecía sacrificios a Yavé sobre el altar de Yavé que había levantado delante del vestíbulo de la Casa; (2 Crónicas 8, 12)

  • los ofrecía según el rito de cada día, conforme a lo ordenado por Moisés; lo mismo en los sábados, las lunas nuevas y las solemnidades, tres veces al año; en la fiesta de los Azimos, en la fiesta de las Semanas y en la fiesta de las Tiendas. (2 Crónicas 8, 13)

  • los manjares de su mesa, las habitaciones de sus servidores, el porte de sus ministros y sus vestidos, sus coperos, con sus trajes, y los sacrificios que ofrecía en la Casa de Yavé, se quedó sin aliento, (2 Crónicas 9, 4)

  • Ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los santuarios altos, sobre las lomas y bajo todo árbol frondoso. (2 Crónicas 28, 4)

  • Ofrecía sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían derrotado, pues se decía: «Los dioses de los reyes de Aram los ayudan a ellos; les ofreceré, pues, sacrificios y me ayudarán a mí.» Ellos fueron la causa de su ruina y la de todo Israel. (2 Crónicas 28, 23)

  • El pueblo aún ofrecía sacrificios en los lugares altos, pero nada más que a Yavé. (2 Crónicas 33, 17)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina