Encontrados 273 resultados para: ovejas y vacas de Abraham

  • Pero detrás de ellas subieron otras siete vacas tan flacas y feas como no había visto nunca en todo Egipto. (Génesis 41, 19)

  • Y las siete vacas flacas y feas se comieron a las siete vacas gordas. (Génesis 41, 20)

  • Las siete vacas hermosas, al igual que las siete espigas granadas, son siete años de abundancia. (Génesis 41, 26)

  • Las siete vacas feas y raquíticas que salieron detrás, al igual que las siete espigas vacías y quemadas por el viento del este, son siete años de hambre. (Génesis 41, 27)

  • Le diré también que ustedes son pastores de ovejas, que se dedican a la crianza de animales y que han traído rebaños, vacas, y todas sus pertenencias. (Génesis 46, 32)

  • ustedes contestarán: «Tus servidores hemos sido pastores desde nuestra niñez hasta el día de hoy, como lo fueron también nuestros padres.» Así se podrán quedar ustedes en esta tierra de Gosén, ya que los egipcios aborrecen a todos los pastores de ovejas.» (Génesis 46, 34)

  • Llegó, pues, José donde estaba el Faraón con la noticia de que su padre y sus hermanos habían llegado de Canaán con sus rebaños, vacas y demás pertenencias, y que se encontraban en la tierra de Gosén. (Génesis 47, 1)

  • Este les preguntó: «¿A qué se dedican?» Ellos contestaron: «Nosotros, tus servidores, somos pastores de ovejas, como lo fueron nuestros padres. (Génesis 47, 3)

  • Trajeron su ganado a José, y José les dio pan a cambio de sus caballos, ovejas, vacas y burros. De esta manera los abasteció de pan durante ese año a cambio de todos sus ganados. (Génesis 47, 17)

  • Luego bendijo a José diciendo: «Que el Dios ante el cual caminaron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor desde el día en que nací hasta hoy, (Génesis 48, 5)

  • el Angel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos. Que en ellos se perpetúe mi nombre y el nombre de mis padres Abraham e Isaac. Que lleguen a ser muy numerosos en esta tierra.» (Génesis 48, 16)

  • o sea, en la cueva que está en el campo de Macpelá, frente a Mambré, en el país de Canaán, el campo que Abraham compró a Efrón el hitita como lugar de su propiedad para sepulturas. (Génesis 49, 30)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina