Encontrados 616 resultados para: palabras

  • Palabras contra Nínive. Este es el libro de la visión que tuvo Nahúm de Elcós. (Nahún 1, 1)

  • Ahora bien, Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el pueblo, escucharon estas palabras de Yavé su Dios que les hablaba por medio del profeta Ageo, pues hablaba por encargo de Yavé, su Dios. Y el pueblo se llenó de respeto a Dios. (Ageo 1, 12)

  • Pero mis palabras y mis órdenes que yo había dado a mis servidores, los profetas, se cumplieron en sus padres de tal manera que volvieron a mí y reconocieron: Yavé de los Ejércitos nos ha tratado como lo había resuelto, conforme a nuestra conducta y manera de proceder.» (Zacarías 1, 6)

  • Cuando pidan a Dios, no imiten a los paganos con sus letanías interminables: ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga. (Evangelio según San Mateo 6, 7)

  • Si uno escucha estas palabras mías y las pone en práctica, dirán de él: aquí tienen al hombre sabio y prudente, que edificó su casa sobre roca. (Evangelio según San Mateo 7, 24)

  • Pero dirán del que oye estas palabras mías, y no las pone en práctica: aquí tienen a un tonto que construyó su casa sobre arena. (Evangelio según San Mateo 7, 26)

  • Y si en algún lugar no los reciben ni escuchan sus palabras, salgan de esa familia o de esa ciudad, sacudiendo el polvo de los pies. (Evangelio según San Mateo 10, 14)

  • Y si ustedes entendieran estas palabras: Quiero misericordia, no sacrificios, ustedes no condenarían a quienes están sin culpa. (Evangelio según San Mateo 12, 7)

  • Así debían cumplirse las palabras del profeta Isaías: (Evangelio según San Mateo 12, 17)

  • Tus propias palabras te justificarán, y son tus palabras también las que te harán condenar.» (Evangelio según San Mateo 12, 37)

  • Los fariseos se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras. (Evangelio según San Mateo 22, 15)

  • En otras palabras: «Donde hay un cadáver, allí se juntan los buitres.» (Evangelio según San Mateo 24, 28)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina