Encontrados 198 resultados para: pavimento de piedras preciosas

  • Cercó mi camino con piedras enormes, confundió mis senderos. (Lamentaciones 3, 9)

  • Ahogaron mi vida en un sepulcro y echaron piedras sobre mí. (Lamentaciones 3, 53)

  • ¿Cómo se ha empañado y deteriorado el oro más puro? ¿Por qué están desparramadas las piedras sagradas por las esquinas de todas las calles? (Lamentaciones 4, 1)

  • Son semejantes a las piedras del monte esos dioses de madera, de piedra, de oro, de plata. Los que los adoran serán confundidos. (Baruc 6, 38)

  • Esas ruedas centelleaban como piedras preciosas, y las cuatro tenían la misma forma. Cada rueda era doble: parecía como dos ruedas entrecruzadas. (Ezequiel 1, 16)

  • Vi cuatro ruedas colocadas al lado de los querubines (había una rueda al lado de cada querubín) y las ruedas resplandecían como piedras preciosas. (Ezequiel 10, 9)

  • Tus joyas eran de oro y plata, tus vestidos de lino fino, hechos con telas preciosas todas bordadas. Te alimentabas de harina fina, de miel y de aceite, y quedaste magnífica: un día fuiste la reina. (Ezequiel 16, 13)

  • Ustedes sueñan con ser como los paganos, vivir como se acostumbra en los países extranjeros en los que se adoran los palos y las piedras; pero eso no sucederá. (Ezequiel 20, 32)

  • Se apoderarán de tus riquezas, saquearán los frutos de tu trabajo, tus fortificaciones serán derribadas y tus hermosas mansiones, demolidas: arrojarán al mar las piedras junto con la madera y los escombros. (Ezequiel 26, 12)

  • Edom pagaba tus numerosos productos con joyas, púrpura, telas finas, piedras preciosas, coral y rubíes. (Ezequiel 27, 16)

  • Los mercaderes de Cheba y de Rama te traían bálsamos finos, piedras preciosas y oro. (Ezequiel 27, 22)

  • Vivías en el Edén, en el jardín de Dios,sobre ti sólo había piedras preciosas:cornalina, topacio y diamante,crisólito, onix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda,con aros, pendientes labradas en oro,desde el día en que fuiste creado. (Ezequiel 28, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina