Encontrados 254 resultados para: profeta amós

  • Tropezarás en pleno día y contigo tropezará el profeta en la noche, pues haré callar sus oráculos. (Oseas 4, 5)

  • Efraím monta guardia ante mi Dios y el profeta trata de impedir que el enemigo llegue de sorpresa, anunciando el ataque contra el templo de sus ídolos. (Oseas 9, 8)

  • Por medio de un profeta hizo subir Yavé a Israel de Egipto y por medio de un profeta lo guardó, (Oseas 12, 14)

  • Palabras de Amós, uno de los intendentes de los pastores de Tecoa. Estas son las revelaciones que tuvo acerca de Israel, en tiempo de Ozías, rey de Judá; y en tiempos de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1, 1)

  • Entonces Amasías, sacerdote de Betel, le mandó este recado a Jeroboam, rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en pleno centro de Israel. No hay que permitirle que siga hablando, (Amós 7, 10)

  • Luego Amasías fue a decirle a Amós: «Sal de aquí, visionario; vete a Judá, gánate allá la vida dándotelas de profeta, (Amós 7, 12)

  • Amós le replicó: «Yo no soy profeta ni uno de los hermanos profetas; soy cuidador de rebaños y trato los sicómoros. (Amós 7, 14)

  • y me dijo: «¡Qué ves, Amos?» Yo respondí: «Una canasta de frutas maduras.» Yavé me dijo: «También está maduro mi pueblo de Israel, el fin ha llegado; ya no le perdonaré más. (Amós 8, 2)

  • Si un falso profeta fuera capaz de decir: «Yavé te va a dar vino y aguardiente», éste sería el profeta de ese pueblo. (Miqueas 2, 11)

  • Este fue el encargo que recibió en una visión el profeta Habacuq: (Habacuc 1, 1)

  • Oración del profeta Habacuq, en forma de lamentaciones. (Habacuc 3, 1)

  • En el segundo año del reinado de Darío, el primer día del sexto mes, la palabra de Yavé fue dirigida por medio del profeta Ageo a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y a Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, para que les dijera: (Ageo 1, 1)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina