Encontrados 39 resultados para: prostituta

  • Cuando levantabas tu estrado en todas las entradas de camino o en las plazas, no pedías tu paga como lo hace la prostituta, (Ezequiel 16, 31)

  • Por eso, prostituta, escucha esta palabra de Yavé: (Ezequiel 16, 35)

  • Entonces dije de esa ciudad carcomida por el vicio: "¡Qué prostituta! (Ezequiel 23, 43)

  • Cuando Yavé comenzó a hablar por medio de Oseas, le dijo al profeta: «Vete y cásate con una de esas mujeres que se entregan a la prostitución sagrada y ten hijos de esa prostituta. Porque el país se está prostituyendo al apartarse de Yavé.» (Oseas 1, 2)

  • Se jugaron a los dados a mi pueblo; cambiaron al niño por la prostituta y a la niña la vendieron por vino para emborracharse. (Joel 4, 3)

  • Así paga sus muchas prostituciones la prostituta de encantadores atractivos, maestra en sortilegios, que engañaba a los pueblos con sus prostituciones y a las naciones con sus sortilegios. (Nahún 3, 4)

  • ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Puedo, entonces, tomar sus miembros a Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Ni pensarlo! (1º Carta a los Corintios 6, 15)

  • Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne. (1º Carta a los Corintios 6, 16)

  • Por su fe la prostituta Rahab dio buena acogida a los espías y escapó a la muerte de los incrédulos. (Carta a los Hebreos 11, 31)

  • Lo mismo pasó con Rahab, la prostituta: fue admitida entre los justos por sus obras, por haber dado hospedaje a los espías y porque los hizo partir por otro camino. (Carta de Santiago 2, 25)

  • Lo siguió otro ángel gritando: «Cayó, cayó Babilonia la grande, la prostituta que servía su vino capcioso a todas las naciones y las emborrachaba con su desatada prostitución.» (Apocalipsis 14, 8)

  • Entonces vino uno de los siete ángeles de las siete copas y me dijo: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la famosa prostituta que se sienta al borde de las grandes aguas; (Apocalipsis 17, 1)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina