Encontrados 391 resultados para: reyes amorreos

  • También puso un tronco sagrado y con todo lo que hizo ofendió a Yavé más que todos los anteriores reyes de Israel. (1 Reyes 16, 33)

  • Sus servidores le dijeron: «Hemos oído decir que los reyes de Israel son generosos; deja que nos pongamos sacos en la espalda y sogas en el cuello y vayamos a hablar con el rey de Israel. A lo mejor te perdona la vida.» (1 Reyes 20, 31)

  • Su proceder fue muy abominable, ya que seguía a los repugnantes ídolos, igual que los amorreos, a quienes Yavé quitó el país para dárselo a Israel. (1 Reyes 21, 26)

  • Lo demás referente a Ajab está en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel; allí mencionan sus obras, la casa de marfil que construyó y las ciudades que edificó. (1 Reyes 22, 39)

  • Lo demás referente a Josafat, sus hazañas y sus guerras, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (1 Reyes 22, 46)

  • Lo demás referente a Ocozías, lo que hizo, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel. (2 Reyes 1, 18)

  • Entonces el rey de Israel dijo: «Yavé nos ha reunido a tres reyes para entregarnos en manos de Moab.» (2 Reyes 3, 10)

  • En cuanto a los moabitas, al saber que los reyes venían a atacarlos, reunieron a todos los hombres en edad de manejar la espada y se apostaron en la frontera. (2 Reyes 3, 21)

  • Y los moabitas se dijeron: «Miren la sangre; seguramente los reyes se han vuelto uno contra otro y se han matado entre ellos. ¡Vamos, pues, a recoger el botín!» (2 Reyes 3, 23)

  • Miren lo que el Señor había hecho: los arameos habían oído ruido de carros y caballos como de un gran ejército. Y habían pensado: «El rey de Israel ha mandado dinero a los reyes de los heteos y de los musritas para que vengan a atacarnos.» (2 Reyes 7, 6)

  • Siguió los pasos de los reyes de Israel y actuó en todo como la familia de Ajab; es que se había casado con una hija de Ajab y, debido a esto, se portó muy mal con Yavé. (2 Reyes 8, 18)

  • Lo demás, referente a Joram y todo lo que hizo, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (2 Reyes 8, 23)


“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina