Encontrados 42 resultados para: sábados
Así se cumplió la palabra de Yavé, por boca de Jeremías: «Hasta que el país haya pagado sus sábados, quedará desolado y descansará todos los días hasta que se cumplan los setenta años.» (2 Crónicas 36, 21)
Después siguieron ofreciendo el sacrificio perpetuo y los sacrificios de los sábados, de las lunas nuevas, y todas las solemnidades de Yavé, además de lo que cada uno voluntariamente quería ofrecer a Yavé. (Esdras 3, 5)
para el pan que se presenta para la ofrenda perpetua, y para el holocausto perpetuo, para los sacrificios de los sábados, de la luna nueva, de las fiestas; para los otros sacrificios, para los sacrificios de expiación por el pecado de Israel y para todo lo que haga falta en la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 34)
Así hicieron sus padres y por eso nuestro Dios acarreó todas esas desgracias sobre la ciudad y sobre nosotros. Ustedes aumentan el enojo de Dios contra Israel al no respetar sus sábados.» (Nehemías 13, 18)
y ayunaba todos los días, menos los sábados y otras festividades de Israel. (Judit 8, 6)
Judit se levantó del suelo, llamó a su sierva y bajó a la habitación donde pasaba los sábados y días de fiesta. (Judit 10, 2)
Su Santuario quedó vacío como el desierto, y sus fiestas se convirtieron en días de luto, sus sábados fueron burlados, y su fama se cambió en desprecio. (1 Macabeos 1, 39)
Según él, se suprimían las víctimas consumidas por el fuego, los sacrificios y otras ofrendas en el Santuario. Se debía tener por días ordinarios no sólo los sábados, sino también las fiestas sagradas. (1 Macabeos 1, 45)
Todas las fiestas, los sábados, las lunas nuevas, los días señalados y los tres días santos antes y después de una fiesta serán días de exención para todos los judíos de mi reino. (1 Macabeos 10, 34)
Déjense de traerme ofrendas inútiles; ¡el incienso me causa horror! Lunas nuevas, sábados, reuniones, ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas! (Isaías 1, 13)
Pues esto dice Yavé a los castrados que observan sus sábados, que hacen lo que le gusta y que no faltan a su compromiso con él: (Isaías 56, 4)
Ha forzado sus murallas como un huerto, ha destruido su lugar de reunión. Yavé ha hecho olvidar en Sión solemnidades y sábados; en el ardor de su cólera ha desechado al rey y al sacerdote. (Lamentaciones 2, 6)