Encontrados 235 resultados para: sacrificios

  • Pero, dale gracias a Dios con sacrificios, y cumple tus mandas al Altísimo; (Salmos 50, 14)

  • Me honra el que da gracias con sacrificios, pero al que va por camino recto, le haré ver la salvación de Dios". (Salmos 50, 23)

  • entonces te gustarán los sacrificios, ofrendas y holocaustos que se te deben; entonces ofrecerán novillos en tu altar. (Salmos 51, 21)

  • No me olvido, oh Dios, de mis promesas, te ofreceré sacrificios para darte gracias, (Salmos 56, 13)

  • Se sometieron a Baal-Peor, comieron de los sacrificios a los muertos; (Salmos 106, 28)

  • Ofrezcan sacrificios de acción de gracias, cuenten sus obras con cánticos de júbilo. (Salmos 107, 22)

  • Según él, se suprimían las víctimas consumidas por el fuego, los sacrificios y otras ofrendas en el Santuario. Se debía tener por días ordinarios no sólo los sábados, sino también las fiestas sagradas. (1 Macabeos 1, 45)

  • El rey comunicó esta obligación a todas sus provincias y los inspectores nombrados por él recorrieron el país de Judea. Debían procurar que se ofrecieran sacrificios en todas las ciudades. (1 Macabeos 1, 51)

  • Los días veinticinco de cada mes ofrecían sus sacrificios en el altar nuevo que habían levantado sobre el altar del Templo. (1 Macabeos 1, 59)

  • Por nuestra parte, en todas circunstancias y constantemente, en días señalados, nos acordamos de ustedes, tanto en los sacrificios que ofrecemos como en las oraciones, porque es justo y conveniente recordar a los hermanos. (1 Macabeos 12, 11)

  • de Casleu la Purificación del Templo, nos ha parecido conveniente informarlos para que también ustedes celebren la fiesta de las Tiendas y recuerden el fuego aparecido cuando Nehemías, el que construyó el Templo y el altar, ofreció sacrificios. (2 Macabeos 1, 25)

  • así, por ejemplo, Seleuco, rey de Asia, pagaba de su dinero los gastos de los sacrificios. (2 Macabeos 3, 3)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina