Encontrados 45 resultados para: santidad sacerdotal

  • Pues Dios no nos llamó a vivir en la impureza, sino en la santidad. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 7)

  • de este modo el que comunicaba la santidad se identificaría con aquellos a los que sanctificaba. Por eso él no se avergüenza de llamarnos hermanos, cuando dice: (Carta a los Hebreos 2, 11)

  • El que se queda con la leche no entiende todavía el lenguaje de la vida en santidad, no es más que un niño pequeño. (Carta a los Hebreos 5, 13)

  • La sangre de chivos y de toros y la ceniza de ternera, con la que se rocía a los que tienen alguna culpa, les dan tal vez una santidad y pureza externa, (Carta a los Hebreos 9, 13)

  • Nuestros padres nos corregían sin ver más allá de la vida presente, tan corta, mientras que El mira a lo que nos ayudará a alcanzar su propia santidad. (Carta a los Hebreos 12, 10)

  • Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele; pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y de santidad. (Carta a los Hebreos 12, 11)

  • Procuren estar en paz con todos y progresen en la santidad, pues sin ella nadie verá al Señor. (Carta a los Hebreos 12, 14)

  • Más les valdría no haber conocido los caminos de la santidad, que después de haberlos conocido, apartarse de la santa doctrina que les fue enseñada. (2º Carta de Pedro 2, 21)

  • Que el pecador siga pecando y el manchado siga ensuciándose, que el bueno siga practicando el bien y el santo creciendo en santidad. (Apocalipsis 22, 11)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina