Encontrados 466 resultados para: santo sábado

  • Estas barras eran tan largas que sus puntas se veían desde el Lugar Santo que precede al Lugar Santísimo; pero no se veían desde afuera. Y permanecieron allí hasta el día de hoy. (1 Reyes 8, 8)

  • Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, la nube llenó la Casa de Yavé. (1 Reyes 8, 10)

  • La dama dijo entonces a su marido: «Mira, este hombre que siempre pasa por nuestra casa es un santo varón de Dios. (2 Reyes 4, 9)

  • El preguntó: «¿Por qué vas donde él? No es la luna nueva, ni sábado.» Pero ella dijo: «No te preocupes.» (2 Reyes 4, 23)

  • Luego les dio órdenes: «El tercio de sus hombres que vienen el sábado guardarán la casa del rey, un tercio estará en la Puerta de Fundación, y el último en la puerta de atrás. Harán la guardia sucesivamente. (2 Reyes 11, 5)

  • En cuanto a los que salen de su servicio el día sábado, (2 Reyes 11, 6)

  • Los jefes de los guardias hicieron lo que les dijo el sacerdote Joyada y se presentaron con todos sus hombres, tanto los que salían el día sábado como los que entraban ese día. (2 Reyes 11, 9)

  • ¿A quién piensas que has insultado tú, y de quién has blasfemado? ¿Para quién tus gritos y tu mirada desafiante? ¡Para el Santo de Israel! (2 Reyes 19, 22)

  • Y entre sus hermanos estaban los hijos de Quehatitas, que estaban encargados de poner en fila los panes de cada sábado. (1 Crónicas 9, 32)

  • Que su santo nombre sea nuestro orgullo. Que se llenen de alegría los que buscan al Señor. (1 Crónicas 16, 10)

  • Den gloria a su santo nombre. Ofrézcanle sacrificios, entren en su templo. Póstrense ante él con vestidos sagrados. (1 Crónicas 16, 29)

  • Digan: Sálvanos, Señor, Dios nuestro, y júntanos de entre las naciones, a fin de celebrar tu nombre santo y tener nuestra gloria en alabarte. (1 Crónicas 16, 35)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina