Encontrados 81 resultados para: sucedió

  • Lo demás referente a Joaquim, las maldades que cometió y todo lo que le sucedió, está escrito en el libro de los Reyes de Israel y de Judá. En su lugar reinó su hijo Joaquim. (2 Crónicas 36, 8)

  • Pero, a la muerte de Salmanasar, a quien sucedió su hijo Senaquerib, las comunicaciones se interrumpieron y no pude volver a Media. (Tobías 1, 15)

  • Lo sucedió su hijo Asarjadón, quien encargó a Ajikar, hijo de mi hermano Anael, la contabilidad y administración general del reino. Ajikar intercedió por mí, y pude regresar a Nínive. Mi sobrino Ajikar era jefe de los coperos, custodio del sello, administrador y contador por decreto de Asarjadón. (Tobías 1, 22)

  • Es verdad que no se encontraría en nuestros días tribu, familia, pueblo o ciudad de las nuestras que se postre ante dioses hechos por mano del hombre, como sucedió en otros tiempos, (Judit 8, 18)

  • Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que le sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria cuando pastoreaba el rebaño de Labán, hermano de su madre. (Judit 8, 26)

  • Le sucedió su hijo Judas, el Macabeo. (1 Macabeos 3, 1)

  • Fue así como Jonatán recibió el mando y sucedió a su hermano Judas. (1 Macabeos 9, 31)

  • Cuando el rey Seleuco dejó la presente vida, su hijo Antíoco, por sobrenombre Epífanes, le sucedió en el trono. Entonces Jasón, hermano del sumo sacerdote Onías, usurpó su puesto, (2 Macabeos 4, 7)

  • Mientras tanto, sucedió que los habitantes de Tarso y de Malos se sublevaron porque sus ciudades fueron cedidas como regalo a Antióquida, concubina del rey. (2 Macabeos 4, 30)

  • Sucedió que durante cerca de cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas y formadas en escuadrones, espadas desenvainadas, (2 Macabeos 5, 2)

  • Ruego a los lectores de este libro que no se escandalicen por estas desgracias. Consideren que no sucedió esto para destrucción, sino para educación de nuestra raza. (2 Macabeos 6, 12)

  • También les recordó lo que sucedió en Babilonia, en la batalla contra los gálatas, pues ese día ocho mil judíos combatían al lado de cuatro mil macedonios y, al encontrarse éstos en apuros, sus aliados judíos exterminaron solos a veinte mil enemigos, con la ayuda que les vino del cielo, y se apoderaron de un gran botín. (2 Macabeos 8, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina