Encontrados 132 resultados para: venido
Jesús los oyó y les dijo: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.» (Evangelio según San Marcos 2, 17)
Mientras tanto, unos maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén decían: «Está poseído por Belzebú, jefe de los demonios, y con su ayuda expulsa a los demonios.» (Evangelio según San Marcos 3, 22)
Si los mando a sus casas sin comer, desfallecerán por el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.» (Evangelio según San Marcos 8, 3)
Yo se lo digo: Elías ya ha venido, e hicieron con él todo lo que quisieron, tal como de él estaba escrito.» (Evangelio según San Marcos 9, 13)
Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.» (Evangelio según San Marcos 10, 45)
«¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: Tú eres el Santo de Dios.» (Evangelio según San Lucas 4, 34)
Un día Jesús estaba enseñando, y había allí entre los asistentes unos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de todas partes de Galilea, de Judea e incluso de Jerusalén. El poder del Señor se manifestaba ante ellos, realizando curaciones. (Evangelio según San Lucas 5, 17)
No he venido para llamar a los buenos, sino para invitar a los pecadores a que se arrepientan.» (Evangelio según San Lucas 5, 32)
Jesús bajó con ellos y se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; (Evangelio según San Lucas 6, 17)
sanen a los enfermos y digan a su gente: El Reino de Dios ha venido a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 9)
Nos sacudimos y les dejamos hasta el polvo de su ciudad que se ha pegado a nuestros pies. Con todo, sépanlo bien: el Reino de Dios ha venido a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 11)
He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! (Evangelio según San Lucas 12, 49)