Encontrados 132 resultados para: volver

  • Este vio volver a él a todos sus hermanos y hermanas, lo mismo que a los conocidos de antes. Comían con él en su casa lo compadecían y consolaban por todos los males que Yavé le había mandado. Cada uno de ellos le regaló una moneda de plata y un anillo de oro. (Job 42, 11)

  • Señor, has sido bueno con tu tierra: hiciste volver a los cautivos de Jacob. (Salmos 85, 2)

  • Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de Sión, nos parecía estar soñando; (Salmos 126, 1)

  • Lisias vio que su ejército se desanimaba, mientras que los hombres de Judas se entusiasmaban hasta el punto de estar dispuestos a vivir o morir gloriosamente. Partió, pues, hacia Antioquía, y allí reclutó mercenarios para agrandar su ejército, con el propósito de volver a Judea. (1 Macabeos 4, 35)

  • y salieron armados contra él. Tuvo que huir, y se alejó muy amargado para volver a Babilonia. (1 Macabeos 6, 4)

  • Se enfureció entonces contra los renegados que le habían aconsejado venir al país, ejecutó a muchos de ellos y decidió volver a su tierra. (1 Macabeos 9, 69)

  • Envió observadores al campamento de ellos, y éstos al volver le dijeron que los enemigos habían resuelto sorprenderlos durante la noche. (1 Macabeos 12, 26)

  • Al volver de Persia enfermé de gravedad, por lo que me ha parecido necesario preocuparme de la seguridad común de todos ustedes. (2 Macabeos 9, 21)

  • Nos ha informado Menelao que desean volver a sus casas y a sus ocupaciones; por tanto, (2 Macabeos 11, 29)

  • Pero, como cerraron las puertas, no pudo entrar en la ciudad y se retiró con intención de volver otra vez y exterminar por completo a todos los habitantes de Jafa. (2 Macabeos 12, 7)

  • No tardes en volver al Señor, no postergas cada día más, no sea que llegue el día del ajuste de cuentas; se encenderá de repente la cólera del Señor y tú perecerás. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 7)

  • El Señor sacó al hombre de la tierra, y allá lo hace volver. (Sirácides (Eclesiástico) 17, 1)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina