Encontrados 728 resultados para: �quién

  • "Hablen así a Ezequías, rey de Judá: Que no te engañe tu Dios, en quien confías, haciéndote pensar que Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria. (II Reyes 19, 10)

  • ¿A quién has insultado y ultrajado? ¿Contra quién has alzado la voz y levantado bien alto tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel! (II Reyes 19, 22)

  • Hizo venir de las ciudades de Judá a todos los sacerdotes, y profanó los lugares altos donde esos sacerdotes quemaban incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribó el lugar alto dedicado a los sátiros, que estaba a la entrada de la puerta de Josué, el gobernador de la ciudad, a la izquierda de quien entra por la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)

  • El rey de Babilonia designó rey, en lugar de Joaquín, a su tío Matanías, a quien le cambió el nombre por el de Sedecías. (II Reyes 24, 17)

  • a quien dio como esposa a una de sus hijas, y esta fue madre de Atai. (I Crónicas 2, 35)

  • el hijo de Baal, Beerá, a quien Tiglat Piléser, rey de Asiria, llevó cautivo. Este era jefe de los Rubenitas. (I Crónicas 5, 6)

  • Maacá, la mujer de Maquir, dio a luz un hijo, a quien llamó Peres. Su hermano se llamaba Seres, y sus hijos Ulám y Réquem. (I Crónicas 7, 16)

  • David manifestó este deseo: "¡Quién me diera de beber agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!". (I Crónicas 11, 17)

  • Benaías, hijo de Iehoiadá, era un hombre valiente, rico en hazañas, oriundo de Cabsel. Él mató a los dos héroes de Moab, y fue él quien bajó a la cisterna un día de nieve para matar al león. (I Crónicas 11, 22)

  • Entonces el rey David fue a sentarse delante del Señor y exclamó: "¿Quién soy yo, Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas hecho llegar hasta aquí? (I Crónicas 17, 16)

  • ¿Y hay sobre la tierra una sola nación como tu pueblo Israel, ese pueblo a quien el mismo Dios fue a rescatar para sí, a fin de hacerse un nombre grande y temible, expulsando a naciones enteras ante el pueblo que rescataste de Egipto? (I Crónicas 17, 21)

  • y para hacer los objetos de oro y plata y todas las obras de orfebrería. ¿Quién de ustedes esta dispuesto a ofrecer sus dones al Señor con la misma generosidad?". (I Crónicas 29, 5)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina