Encontrados 912 resultados para: árbol de la vida

  • Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en cambio, es un ser espiritual que da la Vida. (I Corintios 15, 45)

  • Queremos, hermanos, que ustedes conozcan la tribulación que debimos sufrir en la provincia de Asia: la carga fue tan grande que no podíamos sobrellevarla, al extremo de pensar que estábamos a punto de perder la vida. (II Corintios 1, 8)

  • Pongo a Dios por testigo, y lo juro por mi propia vida, que si no volví a Corinto fue por consideración hacia ustedes. (II Corintios 1, 23)

  • para estos, aroma de muerte, que conduce a la muerte; para aquellos, aroma de vida, que conduce a la Vida. ¿Y quién es capaz de cumplir semejante tarea? (II Corintios 2, 16)

  • Él nos ha capacitado para que seamos los ministros de una Nueva Alianza, que no reside en la letra, sino en el Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (II Corintios 3, 6)

  • Siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (II Corintios 4, 10)

  • Y así aunque vivimos, estamos siempre enfrentando a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • De esa manera, la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida. (II Corintios 4, 12)

  • Mientras estamos en esta tienda de campaña, gemimos angustiosamente, porque no queremos ser desvestidos, sino revestirnos, a fin de que lo que es mortal sea absorbido por la vida. (II Corintios 5, 4)

  • Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba, de acuerdo con sus obras buenas o malas, lo que mereció durante su vida mortal. (II Corintios 5, 10)

  • como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos; (II Corintios 6, 9)

  • No digo esto para condenarlos: como ya les dije, ustedes están en mi corazón, unidos en la vida y en la muerte. (II Corintios 7, 3)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina