Encontrados 130 resultados para: árbol del conocimiento

  • Moisés invocó al Señor, y el Señor le indicó un árbol. Moisés arrojó un trozo de él en el agua, y esta se volvió dulce. Allí el Señor les impuso una legislación y un derecho, y allí los puso a prueba. (Exodo 15, 25)

  • Si una persona peca por cualquiera de estos motivos: Cuando oye la fórmula imprecatoria del juez, se niega a prestar declaración -pudiendo atestiguar, porque ha presenciado el hecho o tiene algún conocimiento de él- y por eso carga sobre sí una culpa; (Levítico 5, 1)

  • o bien, sin darse cuenta, toca a una persona impura -cualquiera sea el motivo de su estado de impureza- y al tener conocimiento de ello, se vuelve culpable; (Levítico 5, 3)

  • o bien, sin darse cuenta, pronuncia un juramento desfavorable o favorable -en cualquiera de esas circunstancias en que los hombres suelen jurar irreflexivamente- y al tener conocimiento de ello, se reconoce culpable; (Levítico 5, 4)

  • si este último, al tener conocimiento del voto o de la obligación que ella se ha impuesto, no le dice nada en contra, el voto y la obligación son válidos. (Números 30, 5)

  • Harán desaparecer todos los lugares de culto, donde las naciones que ustedes van a desposeer sirven a sus dioses, en las montañas, sobre las colinas y debajo de todo árbol frondoso. (Deuteronomio 12, 2)

  • No plantarás ninguna clase de árbol, para tenerlo como poste sagrado, junto al altar que dediques al Señor, tu Dios. (Deuteronomio 16, 21)

  • y el hecho llega a tu conocimiento, realiza una minuciosa investigación. Y si es verdad que la cosa es así, que se ha cometido semejante abominación en Israel, (Deuteronomio 17, 4)

  • Por ejemplo, si un hombre va a cortar leña al bosque en compañía de otro, y al empuñar el hacha para cortar un árbol, el hierro se suelta del mango y golpea a su acompañante, provocándole la muerte, el homicida irá a refugiarse en una de esas ciudades y así pondrá a salvo su vida. (Deuteronomio 19, 5)

  • Si un hombre, culpable de un crimen que merece la pena de muerte, es ejecutado y colgado de un árbol, (Deuteronomio 21, 22)

  • su cadáver no quedará en el árbol durante la noche, sino que lo enterrarás ese mismo día, porque el que está colgado de un árbol es una maldición de Dios. Y tú no mancharás el suelo que el Señor, tu Dios, te da como herencia. (Deuteronomio 21, 23)

  • Si mientras vas caminando, encuentras en un árbol o en el suelo un nido de pájaros con pichones o con huevos, y la madre está echada encima de ellos, no tomes a la madre con su cría. (Deuteronomio 22, 6)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina