Encontrados 3227 resultados para: Asa

  • Si se separa, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su esposo. Y que tampoco el marido abandone a su mujer. (I Corintios 7, 11)

  • Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse. (I Corintios 7, 26)

  • Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles. (I Corintios 7, 28)

  • los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera. (I Corintios 7, 31)

  • y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. (I Corintios 7, 34)

  • Si un hombre, encontrándose en plena vitalidad, cree que no podrá comportarse correctamente con la mujer que ama, y que debe casarse, que haga lo que le parezca: si se casan, no comete ningún pecado. (I Corintios 7, 36)

  • En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también obra correctamente. (I Corintios 7, 37)

  • Por lo tanto, el que se casa con la mujer que ama, hace bien; pero el que no se casa, obra mejor todavía. (I Corintios 7, 38)

  • La mujer permanece ligada a su marido mientras este vive; en cambio, si muere el marido, queda en libertad para casarse con el que quiera. Pero en esto, debe ser guiada por el Señor. (I Corintios 7, 39)

  • Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien, yo creo tener el Espíritu de Dios. (I Corintios 7, 40)

  • Ante todo, porque he oído decir que cuando celebran sus asambleas, hay divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. (I Corintios 11, 18)

  • porque apenas se sientan a la mesa, cada uno se apresura a comer su propia comida, y mientras uno pasa hambre, el otro se pone ebrio. (I Corintios 11, 21)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina