Encontrados 141 resultados para: Benjamín

  • Estos eran los clanes de los descendientes de Benjamín, según el censo: 45.600 hombres. (Números 26, 41)

  • por la tribu de Benjamín, Elidad, hijo de Quislón; (Números 34, 21)

  • Después de cruzar el Jordán, las tribus de Simeón, Leví y Judá, Isacar, José y Benjamín, estarán en el monte Garizím, para proclamar la bendición al pueblo; (Deuteronomio 27, 12)

  • Dijo acerca de Benjamín: "El amado del Señor habita seguro junto a aquel que lo protege constantemente; y habita entre los flancos de sus colinas". (Deuteronomio 33, 12)

  • Se extrajo la suerte correspondiente a los clanes de la tribu de Benjamín, y a ellos les tocó el territorio comprendido entre el de los hijos de Judá y el de los hijos de José. (Josué 18, 11)

  • Por el este, el límite estaba formado por el Jordán. Esta fue la herencia de los clanes de Benjamín, con los límites que la rodean. (Josué 18, 20)

  • Las ciudades asignadas a los clanes de la tribu de Benjamín fueron las siguientes: Jericó, Bet Joglá, Emec Quesís, (Josué 18, 21)

  • Selá, Elef, Jerusalén -la ciudad jebusea- Guibeá y Quiriat: en total, catorce ciudades con sus poblados. Esta fue la herencia que recibieron los clanes de la tribu de Benjamín. (Josué 18, 28)

  • Se hizo el sorteo para los clanes de los quehatitas; y a los levitas descendientes de Aarón, el sacerdote, les tocaron en suerte trece ciudades de las tribus de Judá, de Simeón y de Benjamín; (Josué 21, 4)

  • De la tribu de Benjamín les dieron Gabaón, Gueba, (Josué 21, 17)

  • La tribu de Benjamín, en cambio, no pudo desposeer a los jebuseos que habitaban en Jerusalén. Por eso los jebuseos continúan habitando en Jerusalén con la tribu de Benjamín, hasta el día de hoy. (Jueces 1, 21)

  • Los israelitas clamaron al Señor, y él hizo surgir como salvador a Ehúd, hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, que era zurdo. Ellos le encargaron que llevara el tributo a Eglón, rey de Moab. (Jueces 3, 15)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina