Encontrados 31 resultados para: Candelabro

  • el candelabro de oro puro con sus lámparas -las lámparas que debían colocarse en él- , todos sus accesorios y el aceite para iluminarlas; (Exodo 39, 37)

  • Luego llevarás la mesa y dispondrás sobre ella lo que sea necesario. También llevarás el candelabro y le colocarás las lámparas. (Exodo 40, 4)

  • Luego puso el candelabro frente a la mesa, en el lado sur de la Morada, (Exodo 40, 24)

  • Él dispondrá las lámparas delante del Señor, sobre el candelabro de oro puro, para que ardan regularmente. (Levítico 24, 4)

  • Ellos tenían a su cargo el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios sagrados que se usaban en el culto, el cortinado que dividía el Santuario y todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 31)

  • Asimismo, tomarán una tela de púrpura violeta y cubrirán el candelabro, sus lámparas, sus tenazas, sus platillos, y todas las vasijas de aceite que se emplean para el servicio del candelabro. (Números 4, 9)

  • Habla en estos términos a Aarón: "Cuando enciendas las lámparas, las siete luces deberán iluminar hacia la parte delantera del candelabro". (Números 8, 2)

  • Así lo hizo Aarón: dispuso las lámparas hacia la parte delantera del candelabro, como el Señor lo había ordenado a Moisés. (Números 8, 3)

  • El candelabro era todo de oro forjado, desde la base hasta la flor, y estaba hecho conforme al modelo que el Señor había mostrado a Moisés. (Números 8, 4)

  • Todas las mañanas y todas las tardes, ellos ofrecen holocaustos al Señor y queman el incienso aromático, disponen los panes de la ofrenda sobre la mesa pura y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas. Porque nosotros observamos las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que ustedes han abandonado. (II Crónicas 13, 11)

  • Antíoco penetró arrogantemente en el Santuario y se llevó el altar de oro, el candelabro con todas sus lámparas, (I Macabeos 1, 21)

  • Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron dentro del Templo el candelabro, el altar de los perfumes y la mesa. (I Macabeos 4, 49)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina