Encontrados 107 resultados para: Cayó
En seguida metió la mano en su bolsa, sacó de ella una piedra y la arrojó con la honda, hiriendo al filisteo en la frente. La piedra se le clavó en la frente, y él cayó de bruces contra el suelo. (I Samuel 17, 49)
También él se despojó de su ropa y estuvo en trance delante de Samuel. Luego cayó rendido, y estuvo desnudo todo aquel día y aquella noche. Por eso se suele decir: "¿También Saúl está entre los profetas?". (I Samuel 19, 24)
Apenas vio a David, Abigail bajó inmediatamente del asno, y cayó ante él con el rostro en tierra. (I Samuel 25, 23)
Al tercer día, llegó un hombre del campamento de Saúl, con la ropa hecha jirones y la cabeza cubierta de polvo. Cuando se presentó ante David, cayó con el rostro en tierra y se postró. (II Samuel 1, 2)
Pero Asael no quiso apartarse, y Abner lo hirió en el bajo vientre con la punta trasera de su lanza. Esta le salió por detrás, y él cayó muerto allí mismo. Todos los que llegaban al sitio donde Asael había caído muerto, se paraban. (II Samuel 2, 23)
Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de ambos pies. Este era un niño de cinco años cuando llegó de Izreel la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Su niñera lo tomó consigo y huyó; pero lo hizo con tanta precipitación, que el niño se cayó y quedó rengo. Su nombre era Meribaal. (II Samuel 4, 4)
Cuando Meribaal, hijo de Jonatán, se presentó ante David, cayó con el rostro en tierra y se postró. David le dijo: "¡Meribaal!". "Aquí estoy, para servirte", respondió él. (II Samuel 9, 6)
Y Natán se fue a su casa. El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y él cayó gravemente enfermo. (II Samuel 12, 15)
Joab cayó con el rostro en tierra, bendijo al rey y dijo: "Rey, mi señor, ahora sé que cuento con tu favor, porque has accedido a mi demanda". (II Samuel 14, 22)
Allí el ejército de Israel cayó derrotado ante los servidores de David, y aquel día el desastre fue tan grande, que hubo veinte mil bajas. (II Samuel 18, 7)
Cuando estaban junto a la piedra grande que hay en Gabaón, Amasá se presentó delante de ellos. Joab, que iba vestido con su indumentaria militar, llevaba encima de ella un cinturón con una espada envainada y ajustada a la cintura. Y cuando se adelantó, se le cayó la espada. (II Samuel 20, 8)
En aquel tiempo, cayó enfermo Abías, hijo de Jeroboám. (I Reyes 14, 1)