Encontrados 42 resultados para: Dirá
Ningún habitante dirá: "Me siento mal", y al pueblo que habita allí le será perdonada su culpa. (Isaías 33, 24)
Uno dirá: "Yo pertenezco al Señor" y otro llevará el nombre de Jacob; otro escribirá sobre su mano: "Del Señor", y será designado con el nombre de Israel. (Isaías 44, 5)
Entonces se dirá: ¡Abran paso, abran paso, preparen un camino, quiten los obstáculos del camino de mi Pueblo! (Isaías 57, 14)
Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y él dirá: "¡Aquí estoy!". Si eliminas de ti todos los yugos, el gesto amenazador y la palabra maligna; (Isaías 58, 9)
Y ustedes serán llamados "Sacerdotes del Señor", se les dirá "Ministros de nuestro Dios". Se alimentarán con las riquezas de las naciones, se enorgullecerán con su magnificencia. (Isaías 61, 6)
En aquel tiempo, se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador, sobre los montes desolados, avanza por el desierto hacia la hija de mi pueblo, y no es para aventar y desgranar el trigo: (Jeremías 4, 11)
Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que no se dirá más "el Tófet" ni "valle de Ben Hinnóm", sino "valle de la Masacre", y se enterrará a los muertos en Tófet, por falta de sitio. (Jeremías 7, 32)
Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que no se dirá más: "Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto", (Jeremías 16, 14)
Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que ya no se dirá: "Por la vida del Señor que hizo subir a los israelitas del país de Egipto", (Jeremías 23, 7)
Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: De nuevo se dirá esta palabra en el país de Judá y en sus ciudades, cuando yo haya cambiado su suerte: ¡Que el Señor te bendiga, morada de justicia, Montaña santa! (Jeremías 31, 23)
En aquellos días, no se dirá más: Los padres comieron uva verde y los hijos sufren la dentera. (Jeremías 31, 29)
Pero escuchen la palabra del Señor, todos ustedes, gente de Judá que habitan en el país de Egipto: Juro por mi gran Nombre -dice el Señor- que mi Nombre no será más invocado por la boca de ningún hombre de Judá, y que nadie dirá: ¡Por la vida del Señor! en todo el país de Egipto. (Jeremías 44, 26)