Encontrados 1102 resultados para: Ejército de Judá

  • Al frente de un gran ejército, excitará su fuerza y su coraje contra el rey del Sur, y este entrará en guerra con un gran ejército, extremadamente fuerte, pero no resistirá, porque se confabularán contra él. (Daniel 11, 25)

  • Los mismos que comían de sus manjares lo destrozarán, su ejército será barrido y caerán muchas víctimas. (Daniel 11, 26)

  • Después que lo hizo salir, mandó venir al otro y le dijo: "¡Raza de Canaán y no de Judá, la belleza te ha descarriado, el deseo ha pervertido tu corazón! (Daniel 13, 56)

  • Así obraban ustedes con las hijas de Israel, y el miedo hacía que ellas se les entregaran. ¡Pero una hija de Judá no ha podido soportar la iniquidad de ustedes! (Daniel 13, 57)

  • Palabra del Señor que fue dirigida a Oseas, hijo de Beerí, en tiempos de Ozías, de Jotám, de Ajaz y de Ezequías, reyes de Judá, y en tiempos de Jeroboám, hijo de Joás, rey de Israel. (Oseas 1, 1)

  • Pero me compadeceré de la casa de Judá, y los salvaré por el Señor, su Dios. No los salvaré por medio del arco, ni de la espada, ni de las armas de guerra, ni tampoco por medio de caballos y jinetes". (Oseas 1, 7)

  • Entonces los hijos de Judá se reunirán con los hijos de Israel: designarán para sí un jefe único y desbordarán del país, porque será grande el día de Izreel. (Oseas 2, 2)

  • ¡Si tú te prostituyes, Israel, que al menos Judá no se haga culpable! ¡No vayan a Guilgal, no suban a Bet Aven, ni juren por la vida del Señor ! (Oseas 4, 15)

  • La arrogancia de Jacob atestigua contra él; Israel y Efraím tropiezan por su propia culpa y junto con ellos, también tropieza Judá. (Oseas 5, 5)

  • Los jefes de Judá han sido como los que desplazan los límites: sobre ellos derramaré mi furor a raudales. (Oseas 5, 10)

  • Yo seré como polilla para Efraím y como caries para la casa de Judá. (Oseas 5, 12)

  • Cuando Efraím vio su enfermedad y Judá su llaga, Efraím acudió a Asiria y Judá envió mensajeros al gran rey. Pero él no puede sanarlos ni curarlos de la llaga. (Oseas 5, 13)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina