Encontrados 81 resultados para: Eleazar

  • Entonces el sacerdote Pinjás, hijo de Eleazar, y los jefes, dejando a los rubenitas y a los gaditas, partieron de Galaad y regresaron a Canaán, donde estaban los israelitas. Cuando les transmitieron la noticia, (Josué 22, 32)

  • También murió Eleazar, hijo de Aarón, y lo enterraron en Guibeá, ciudad situada en la montaña de Efraím, que había sido entregada a su hijo Pinjás. (Josué 24, 33)

  • y Pinjás, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba al servicio de ella. "¿Tenemos que salir otra vez a luchar contra los hijos de nuestro hermano Benjamín, o debemos desistir?", preguntaron al Señor. Y el Señor respondió: "Suban, porque mañana los entregaré en manos de ustedes". (Jueces 20, 28)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajojita, uno de los Tres Valientes. Este estaba con David en Pas Damím, donde los filisteos se habían concentrado para el combate. Los hombres de Israel emprendieron la retirada, (II Samuel 23, 9)

  • pero él resistió e hirió a los filisteos, hasta que se le acalambró la mano y se le quedó pegada a la espada. Aquel día, el Señor alcanzó una gran victoria, y el pueblo se reagrupó detrás de Eleazar, pero sólo para recoger los despojos. (II Samuel 23, 10)

  • Los hijos de Amrám fueron Aarón, Moisés y Miriam. Los hijos de Aarón fueron Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. (I Crónicas 5, 29)

  • Eleazar fue padre de Pinjás; Pinjás fue padre de Abisúa; (I Crónicas 5, 30)

  • El hijo de Aarón fue Eleazar; el hijo de Eleazar, Pinjás; el hijo de Pinjás, Abisúa; (I Crónicas 6, 35)

  • Antiguamente, su jefe había sido Pinjás, hijo de Eleazar. ¡Que el Señor esté con él! (I Crónicas 9, 20)

  • Después de él, Eleazar, hijo de Dodó, el ajotita, uno de los Tres Valientes. (I Crónicas 11, 12)

  • Los hijos de Merarí fueron Majlí y Musí. Los hijos de Majlí fueron Eleazar y Quis. (I Crónicas 23, 21)

  • Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, y los hijos de Quis, sus hermanos, las tornaron por esposas. (I Crónicas 23, 22)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina