Encontrados 27 resultados para: Engaño

  • Fue arrebatado para que la maldad no pervirtiera su inteligencia ni el engaño sedujera su alma. (Sabiduría 4, 11)

  • Ustedes dicen: "Hemos hecho una alianza con la Muerte, hemos establecido un pacto con el Abismo. Cuando pase el flagelo desencadenado, no nos alcanzará, porque hemos hecho de la mentira un refugio y nos hemos amparado en el engaño". (Isaías 28, 15)

  • Se le dio un sepulcro con los malhechores y una tumba con los impíos, aunque no había cometido violencia ni había engaño en su boca. (Isaías 53, 9)

  • Como una jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño. Por eso se hacen poderosos y ricos, (Jeremías 5, 27)

  • ¡Violencia y más violencia! ¡Engaño y más engaño! Ellos se niegan a conocerme -oráculo del Señor-. (Jeremías 9, 5)

  • Su lengua es una flecha mortífera, las palabras de su boca no son más que engaño; se habla de paz al amigo y por dentro se le tiende una celada. (Jeremías 9, 7)

  • Te engañó tu suficiencia, la soberbia de tu corazón, a ti, que habitas en las hendiduras de la roca, que ocupas la altura de una colina. Aunque eleves tu nido como el águila, de allí te precipitaré -oráculo del Señor-. (Jeremías 49, 16)

  • Gracias a su astucia, el engaño triunfará por medio de él, su corazón se ensoberbecerá y destruirá tranquilamente a muchos. Se alzará contra el Jefe de los jefes, pero luego será destrozado sin que intervenga ninguna mano. (Daniel 8, 25)

  • Apenas abrió la puerta, el rey miró la mesa y exclamó: "Tú eres grande, Bel, y en ti no hay engaño". (Daniel 14, 18)

  • Sólo perjurio y engaño, asesinato y robo, adulterio y extorsión, y los crímenes sangrientos se suceden uno tras otro. (Oseas 4, 2)

  • La soberbia de tu corazón te engañó, a ti, que habitas en las hendiduras de la roca, que pones tu morada en las alturas, y dices en tu corazón: "¿Quién me precipitará por tierra?". (Abdías 1, 3)

  • Ordena que el sepulcro sea custodiado hasta el tercer día, no sea que sus discípulos roben el cuerpo y luego digan al pueblo: "¡Ha resucitado!". Este último engaño sería peor que el primero». (Mateo 27, 64)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina