Encontrados 37 resultados para: Entregaré
las entregaré como botín a los extranjeros y como despojos a los impíos de la tierra, y ellos las profanarán. (Ezequiel 7, 21)
Los haré salir de en medio de la ciudad, los entregaré en manos de extranjeros y les infligiré justos castigos. (Ezequiel 11, 9)
Yo te entregaré en sus manos. Ellos arrasarán tus colinas y demolerán tus montículos; te despojarán de tus vestidos, te arrebatarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda. (Ezequiel 16, 39)
Derramaré mi indignación sobre ti, atizaré contra ti el fuego de mi furor, y te entregaré en manos de gente brutal, artífices del exterminio. (Ezequiel 21, 36)
por eso yo extenderé mi mano contra ti; te entregaré como presa a las naciones, te extirparé de entre los pueblos, y te haré desaparecer de entre los países y te aniquilaré: así sabrás que yo soy el Señor. (Ezequiel 25, 7)
Los entregaré en posesión a los Orientales, junto con los amonitas, para que no quede ni el recuerdo de los amonitas entre las naciones, (Ezequiel 25, 10)
Caerás sobre las montañas de Israel, tú con todos tus escuadrones y los pueblos numerosos que te acompañen. Yo te entregaré como pasto a las aves de rapiña de todas las especies y a las fieras salvajes. (Ezequiel 39, 4)
El Señor respondió y dijo a su pueblo: "Ahora, yo les envío el trigo, el vino nuevo y el aceite, y ustedes se saciarán con esto. Nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones. (Joel 2, 19)
Venderé a los hijos y a las hijas de ustedes, los entregaré a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejana, porque ha hablado el Señor. (Joel 4, 8)
El Señor lo ha jurado por sí mismo -oráculo del Señor, Dios de los ejércitos-: Yo aborrezco el orgullo de Jacob, y detesto sus palacios; entregaré la ciudad y todo lo que hay en ella. (Amós 6, 8)
Tú comerás, pero no te saciarás, y el hambre te devorará por dentro; ahorrarás, pero no conservarás, y lo que conserves, yo lo entregaré a la espada. (Miqueas 6, 14)
No, ya no tendré compasión de los habitantes del país -oráculo del Señor- y entregaré a cada uno en manos de su vecino y en manos de su rey; ellos aplastarán el país, y yo no los libraré de sus manos. (Zacarías 11, 6)