Encontrados 132 resultados para: Furor

  • Porque así me ha hablado el Señor, Dios de Israel: "Toma de mi mano esta copa de vino del furor, y dásela de beber a todas las naciones a las que yo te envío; (Jeremías 25, 15)

  • ¡Miren el huracán del Señor, ha estallado el furor, arrecia la tempestad, gira sobre la cabeza de los malvados! (Jeremías 30, 23)

  • Sí, esta ciudad ha sido para mí un motivo de ira y de furor, desde el día en que fue edificada hasta el día de hoy, y yo la apartaré lejos de mi rostro, (Jeremías 32, 31)

  • Yo los reuniré de todos los países adonde los había expulsado a causa de mi ira, de mi furor y de mi gran irritación; los haré volver a este lugar y haré que vivan seguros. (Jeremías 32, 37)

  • a fin de combatir a los caldeos y llenar la ciudad con los cadáveres de los hombres que yo herí en mi ira y en mi furor, porque oculté mi rostro a esta ciudad a causa de todas sus maldades: (Jeremías 33, 5)

  • Tal vez su plegaria llegue hasta el Señor, y se vuelva cada uno de su mal camino. Porque es grande la ira y el furor con que el Señor ha amenazado a este pueblo". (Jeremías 36, 7)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Como se ha derramado mi ira y mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará sobre ustedes mi furor cuando entren en Egipto; ustedes se convertirán en imprecación, devastación, maldición e ignominia, y no volverán más a este lugar". (Jeremías 42, 18)

  • Entonces se derramaron mi ira y mi furor, y abrasaron las ciudades de Judá y las calles de Jerusalén, que se han convertido en ruina y desolación, como sucede en el día de hoy. (Jeremías 44, 6)

  • El Señor abrió su arsenal y extrajo las armas de su furor, porque el Señor de los ejércitos tiene una tarea en el país de los caldeos. (Jeremías 50, 25)

  • ¡Todos ustedes, los que pasan por el camino, fíjense bien y miren si hay un dolor comparable al mío: a este dolor que me atormenta, porque el Señor ha querido afligirme en el día de su furor! (Lamentaciones 1, 12)

  • Tendió su arco como un enemigo, afirmó su mano derecha; como un adversario, dio muerte a lo más apuesto de la juventud; en el campamento de la hija de Sión derramó como un fuego su furor. (Lamentaciones 2, 4)

  • Yo soy el hombre que ha soportado la miseria bajo la vara de su furor. (Lamentaciones 3, 1)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina