Encontrados 20 resultados para: Hagamos
Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo". (Génesis 1, 26)
Por eso, hagamos una alianza, y que haya un testigo entre tú y yo". (Génesis 31, 44)
No nos dan paja, no cesan de decirnos que hagamos ladrillos, y encima nos golpean. Y tú tienes la culpa". (Exodo 5, 16)
Entreguen a esos hombres pervertidos de Guibeá, para que los matemos y hagamos desaparecer el mal de Israel". Pero los benjaminitas no quisieron escuchar la demanda de sus hermanos israelitas. (Jueces 20, 13)
Ahora hagamos una alianza con nuestro Dios, comprometiéndonos a echar a todas nuestras mujeres extranjeras y a los hijos nacidos de ellas, conforme a tu consejo y al de aquellos que respetan el mandamiento de nuestro Dios. ¡Qué se cumpla lo que ordena la Ley! (Esdras 10, 3)
Fue entonces cuando apareció en Israel un grupo de renegados que sedujeron a muchos, diciendo: "Hagamos una alianza con las naciones vecinas, porque desde que nos separamos de ellas, nos han sobrevenido muchos males". (I Macabeos 1, 11)
Y aquel mismo día resolvieron lo siguiente: "Hagamos frente a todo el que venga a atacarnos en día sábado, para no morir como nuestros hermanos en sus refugios". (I Macabeos 2, 41)
Tendamos la mano a estos hombres, y hagamos la paz con ellos y con toda su nación. (I Macabeos 6, 58)
"No nos hagamos la guerra; iré a entrevistarlos en son del paz con una pequeña escolta". (I Macabeos 7, 28)
Todos los renegados se confabularon diciendo: "Jonatán y los suyos viven tranquilos y confiados. Hagamos volver a Báquides, para que los arreste a todos en una sola noche". (I Macabeos 9, 58)
A tal efecto, Tolomeo mandó una embajada al rey Demetrio, con este mensaje: "Hagamos una alianza entre nosotros. Yo te daré a mi hija, la que ahora tiene Alejandro, y tú serás rey en el reino de tu padre. (I Macabeos 11, 9)
"¡Hagamos las paces! ¡Que esos judíos dejen de atacarnos a nosotros y a la ciudad!". (I Macabeos 11, 50)