Encontrados 119 resultados para: Impuro

  • Alejen tanto a los hombres como a las mujeres, para que no hagan impuro el campamento de aquellos entre quienes yo habito. (Números 5, 3)

  • Si una persona muere repentinamente cerca de él, haciendo impuro su cabello consagrado, se cortará el cabello el día de su purificación, es decir, el séptimo día. (Números 6, 9)

  • se consagrará al Señor por el tiempo de su nazireato y presentará un cordero de un año como sacrificio de reparación. El tiempo anterior no se tomará en cuenta, porque su cabello consagrado se había vuelto impuro. (Números 6, 12)

  • En seguida lavará su ropa y se bañará con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento, pero será impuro hasta la tarde. (Números 19, 7)

  • El que haya quemado la vaca lavará su ropa, se bañará con agua y será impuro hasta la tarde. (Números 19, 8)

  • El que recoja las cenizas de la vaca deberá lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. Este es un decreto irrevocable para los israelitas y para los extranjeros que vivan entre ellos. (Números 19, 10)

  • El que toque el cadáver de cualquier ser humano será impuro durante siete días. (Números 19, 11)

  • Cualquiera que toque un cadáver -el cuerpo de un hombre que ha muerto- y no se purifique, mancha la Morada del Señor y será excluido de Israel. Como no ha sido rociado con el agua lustral, permanece impuro: su impureza todavía está sobre él. (Números 19, 13)

  • También será impuro todo recipiente cuya abertura no haya sido cubierta con una tapa ajustada a él. (Números 19, 15)

  • Y cualquiera que toque, en campo abierto, a una persona que fue asesinada o murió naturalmente, o huesos humanos, o una tumba, será impuro durante siete días. (Números 19, 16)

  • Para aquel que es impuro, se tomará un poco de ceniza de la víctima quemada para la purificación, y se la mezclará con agua viva dentro de un recipiente. (Números 19, 17)

  • Si alguien que ha incurrido en impureza deja de purificarse, será excluido de la asamblea, porque ha manchado la Morada del Señor. Él no ha sido rociado con el agua lustral, y por eso es impuro. (Números 19, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina