Encontrados 95 resultados para: Jeroboam

  • Esto sucedió a causa de los pecados que Jeroboám cometió e hizo cometer a Israel, provocando así la indignación del Señor, el Dios de Israel. (I Reyes 15, 30)

  • Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor; siguió el camino de Jeroboám y persistió en el pecado con que este hizo pecar a Israel. (I Reyes 15, 34)

  • "Yo te levanté del polvo y te constituí jefe de mi pueblo Israel. Pero tú has seguido el camino de Jeroboám y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome así con sus pecados. (I Reyes 16, 2)

  • Por eso, voy a barrer hasta los últimos restos de Basá y de su casa, y dejaré tu casa como la de Jeroboám, hijo de Nebat. (I Reyes 16, 3)

  • Además, por medio del profeta Jehú, hijo de Jananí, la palabra del Señor fue dirigida a Basá y a su casa, por todo el mal que este había hecho a los ojos del Señor, provocando su indignación con la obra de sus manos, hasta el punto de llegar a ser como la casa de Jeroboám, y también por haber exterminado su estirpe. (I Reyes 16, 7)

  • Esto sucedió por el pecado que había cometido, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor, siguiendo el camino de Jeroboám y persistiendo en el pecado que este había cometido al hacer pecar a Israel. (I Reyes 16, 19)

  • Siguió en todo el camino de Jeroboám, hijo de Nebat, y persistió en los pecados con que él hizo pecar a Israel, provocando con sus ídolos vanos la indignación del Señor, el Dios de Israel. (I Reyes 16, 26)

  • Y como si no le hubiera bastado persistir en los pecados de Jeroboám, hijo de Nebat, tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y fue a servir a Baal y se postró delante de él. (I Reyes 16, 31)

  • Dejaré tu casa como la de Jeroboám, hijo de Nebat, y como la de Basá, hijo de Ajías, porque has provocado mi indignación y has hecho pecar a Israel. (I Reyes 21, 22)

  • Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y el camino de Jeroboám, hijo de Nebat, que hizo pecar a Israel. (I Reyes 22, 53)

  • Sin embargo, persistió en el pecado que Jeroboám, hijo de Nebat, había hecho cometer a Israel, y no se apartó de él. (II Reyes 3, 3)

  • Trataré a la casa de Ajab como a la casa de Jeroboám, hijo de Nebat, y como a la casa de Basá, hijo de Ajías. (II Reyes 9, 9)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina