Encontrados 899 resultados para: Jerusalén
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? (Lucas 13, 4)
Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. (Lucas 13, 22)
Pero debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén. (Lucas 13, 33)
¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos, y tú no quisiste! (Lucas 13, 34)
Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Samaría y Galilea. (Lucas 17, 11)
Después, Jesús llevó aparte a los Doce y les dijo: «Ahora subimos a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que anunciaron los profetas sobre el Hijo del hombre. (Lucas 18, 31)
Como la gente seguía escuchando, añadió una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba a aparecer de un momento a otro. (Lucas 19, 11)
Después de haber dicho esto, Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén. (Lucas 19, 28)
Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima. (Lucas 21, 20)
Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos llegue a su cumplimiento. (Lucas 21, 24)
Y habiéndose asegurado de que pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo envió. En esos días, también Herodes se encontraba en Jerusalén. (Lucas 23, 7)
Pero Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «¡Hijas de Jerusalén!, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos. (Lucas 23, 28)